En la Liga MX hemos visto pasar jugadores de todo tipo. Pero siempre será sonado cuando llega un campeón del mundo, o un mega crack. El problema es que varios de estos han quedado de deber.

El caso que rápido se nos viene a la mente, es el de Aaron Ramsey, que duró apenas unos 4 meses en la Liga MX, pues es el más reciente. Pero han pasado nombres de más peso y han quedado peor.

Claro que no todo es malo, otros futbolistas sí se dedicaron a jugar o por lo menos tomaban en serio a su equipo. Pero esa es para otra nota.

Los 5 fichajes bomba que fracasaron en la Liga MX

Aaron Ramsey: Comenzamos con lo fresco. Llegó a Pumas con gran cartel, y en el torneo que la Liga MX se llenó de estrellas. Tuvo un percance con su perrita, por lo que el jugador y el equipo decidieron terminar el contrato.

Dani Alves: Algo pasa con los cracks en Pumas, pero esta historia terminó mucho peor. En 2022 llegó el campeón de Champions League después de conquistar Europa. Tuvo muchas oportunidades, pero nunca vimos ni un poco de su mejor versión. Lo más turbio se dio cuando lo acusaron de abuso sexual en sus vacaciones en Barcelona. Terminó hasta en la cárcel, salió y todavía tuvo que pagar a los de la UNAM.

Ronaldinho: Nadie entendió cómo es que llegó a Querétaro, pero así fue. Tuvo sus destellos, pero la realidad se dedicó a enfiestar por todo México. Por lo menos llegó a una Final del Clausura 2015 y la perdió.

Santiago Solari: Si bien, no dejó malas sensaciones pues disputó muchos y vivió una buena época con el Atlante, solo duro un torneo.

Bebeto: Después de su campeonato del mundo en 1994, el brasileño llegó al Toros Neza en 1999. También solo duró un semestre y anotó un gol.

Ronaldinho con los Gallos Blancos de Querétaro.

¿Qué pasó con Aaron Ramsey? Solo disputó 6 partidos de Liga MX

Aaron Ramsey llegó en julio para el Apertura 2025, se tardó en debutar con Pumas porque se estaba adaptando. Finalmente jugó a finales de agosto. Apenas jugó 6 partidos, dejó un gol y un penal fallado.

Aunque lo que lo hizo salir de Pumas no pasó en la cancha, sino fuera. Cuando se fue a Gales, dejó su perrita, Halo, en una guardería en Guanajuato, pero la perdieron.

No paró de buscarla e incluso daba 20,000 dólares de recompensa. Al final no la pudo encontrar y el club junto con el jugador decidieron terminar el contrato.