México.- Luego de una polémica votación que terminó por revelar un conflicto al interior de Morena, la senadora del mismo partido, Mónica Fernández Balboa fue elegida como la nueva presidenta de la Mesa Directiva del Senado.

Mónica Fernández Balboa.

Al develarse el resultado, la designación de Fernández Balboa quedó en segundo término debido al encontronazo protagonizado por Ricardo Monreal y Martí Batres, quien acusó a su compañero de bancada de “ensuciar” el proceso y dividir a Morena.

A pesar de que Batres señaló que no reconoce el resultado del proceso en el órgano legislativo, la senadora tabasqueña se convertirá en la cuarta mujer en la historia de la Cámara alta en presidir la mesa directiva.

La carrera de la legisladora en la política inició en el año 1992 de manera local, cuando se desempeñó como coordinadora de eventos especiales del gobierno de su entidad natal, Tabasco.

En adelante, Fernández ocupo la dirección de Relaciones Publicas en el Gobierno de Tabasco, puesto del que se separó hasta 1995, con el objetivo de integrarse como secretaria auxiliar en el Gobierno de Chiapas.

La senadora pasó por diversos cargos en distintos gobiernos estatales

Más tarde, la hoy senadora estuvo al frente de varios cargos en distintos gobiernos, como el del estado de Tlaxcala, donde fungió como

coordinadora general de Comunicación Social y Relaciones Públicas, para después ser representante del mismo gobierno en la Ciudad de México.

De manera paralela, se erigió como Secretaria Técnica de la Asociación Nacional de Gobernadores del PRD durante 3 periodos consecutivos, bajo la presidencia de los Gobernadores de Zacatecas, Tlaxcala y Baja California Sur.  

Fue hasta 2006 cuando incursionó en el trabajo legislativo, ocupando una curul como diputada Federal, formando parte de las comisiones de Puntos Constitucionales, Energía, Federalismo, Reforma del Estado y Centro de Estudios de Opinión Pública.

De 2010 a 2011, tuvo un puesto como asesora de la Subsecretaría de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y en 2012, abandonó las filas del PRD para unirse al proyecto encabezado por Andrés Manuel López Obrador que se convertiría en Morena.