Ricardo Salinas Pliego se quedó sin Twitter luego de que la plataforma decidió suspender temporalmente su cuenta, ante denuncias de incitación al acoso y hostigamiento en contra de otros usuarios.

Aparentemente, Twitter suspendió la cuenta de Salinas Pliego por insultos y mensajes de odio que publicó hacia otros usuarios, quienes supuestamente también habrían recurrido a los ataques personales en contra del poderoso empresario.

Twitter decidió actuar en contra de uno de los hombres más ricos de México por la supuesta violación de sus “normas de comunidad”. La empresa cuyo actual CEO es Parag Agrawal puso a Salinas Pliego al mismo nivel que cualquier cuenta troll pagada para “inflar” a un candidato antes de las elecciones.

Si Twitter tuvo o no razón en suspender la cuenta de Salinas Pliego, y si eso puede ser considerado un acto de censura, es algo que dejamos para otro momento. La verdadera pertinencia de Twitter y Salinas Pliego es su comparación directa con el caso de Instagram y el matrimonio de Samuel García y Mariana Rodríguez.

Por un lado, Twitter escuchó las denuncias realizadas por sus usuarios y resolvió aplicar una sanción en contra de Salinas Pliego. Aunque para algunos podría tratarse de una clásica “guerra de tuits”, los mensajes del empresario, en donde llamó a sus seguidores a burlarse explícitamente de otro usuario, representan una violación directa de las “normas de comunidad” de la plataforma de microblogging.

En su apartado de “Política relativa a las conductas de incitación al odio”, Twitter señala:

“No se permite fomentar la violencia contra otras personas ni atacarlas o amenazarlas directamente por motivo de su raza, origen étnico, nacionalidad, pertenencia a una casta, orientación sexual, género, identidad de género, afiliación religiosa, edad, discapacidad o enfermedad grave. Tampoco permitimos la existencia de cuentas cuyo objetivo principal sea incitar la violencia contra otras personas en función de las categorías antes mencionadas.”

Twitter

Pese a que Twitter se reconoce como una plataforma que promueve la libertad de expresión en servicio de la “conversación pública”, la empresa advierte que aplicará medidas restrictivas en los siguientes casos:

  • Amenazas directas
  • Expresar el deseo, esperar o pedir que una persona o un grupo de personas sufran un daño grave
  • Referencias a asesinatos masivos, eventos de violencia o formas de violencia específicas en los cuales dichos grupos hayan sido las principales víctimas o perjudicados
  • Incitar violencia contra categorías protegidas
  • Calumnias, epítetos, tropos racistas o sexistas, u otro tipo de contenido reiterado o no consensual, que se utilice para degradar a otra persona
  • Imágenes de incitación al odio

¿En cuál de categorías habrá caído Ricardo Salinas Pliego para quedarse sin cuenta de Twitter temporalmente?

El caso Instagram / Samuel García y Mariana Rodríguez

Lo que sorprende a estas alturas es que otra red social de enorme presencia en México, como Instagram, siga sin aplicar alguna tipo de sanción en contra de Samuel García y Mariana Rodríguez, quienes hace unos días violaron la intimidad de un menor de edad al que “adoptaron” por un fin de semana del DIF Capullos.

Samuel y Mariana se cansaron de colgar fotos y videos del bebé, pese a que dicha exposición supone una violación flagrante de la Ley General de Niños, Niñas y Adolescentes.

Ha pasado casi una semana desde que Mariana Rodríguez subió el primer video del bebé ya en su casa. A la influencer y su esposo, por cierto gobernador de Nuevo León, se les hizo chistoso disfrazar al menor de edad con el uniforme del equipo Tigres.

Una semana sin que Instagram haya tomado una medida, aunque sea mínima, en contra de Mariana Rodríguez y Samuel García, quienes exhibieron la identidad del menor de edad sin ningún tipo de consideración a sus derechos.

Lo peor es que al revisar las normas comunitarias de Instagram, uno no encuentra nada que proteja la “explotación” de la imagen de un menor de edad. El único apartado relativo a menores de edad, es la obvia restricción a contenidos de carácter sexual.

Instagram apenas y hace una sugerencia a padres y madres que compartan fotos de sus hijos: los desnudos están prohibidos.

No sorprende que Instagram sea omiso con Mariana Rodríguez y Samuel García. Fue apenas en otoño de 2021 que una ex trabajadora de Facebook, Frances Haugen, denunció las perversas prácticas de Instagram para mantenerse relevante entre menores de edad.

En la empresa propiedad de Zuckerberg no son conscientes de la influencia que ejercen sobre los menores. O al contrario, son muy conscientes pero para mal, buscan “enganchar” a niños, niñas y adolescentes, con cuentas nocivas para su salud, ya sea por la inevitable comparación de los “increíbles” estilos de vida de influencer, o con recetas imposibles que conducen a la anorexia o bulimia.

La propia Frances Haugen denunció que Instagram estaba en planes de lanzar su propia plataforma exclusiva para niños... Carajo, con razón les parece normal que Mariana Rodríguez y Samuel García anden exhibiendo a un bebé de 5 meses. Tal para cual.