“No vamos a permitir ni la corrupción ni el amiguismo ni nepotismo ni ninguna de esas lacras”

En la historia del país, el gabinete con mayor nepotismo, amiguismo y compadrazgo que se ha tenido, es el de AMLO.

La familia

La parentela del presidente se ha servido con la cuchara grande del gobierno de la 4T, colocando a amigos y compadres recibiendo cualquier tipo de privilegios y de beneficios al amparo de su poder.

Aunque AMLO aseguró: “no acepto bajo ninguna circunstancia que miembros de mi familia hagan gestiones, trámites o lleven a cabo negocios con el gobierno en su beneficio por favor de sus recomendados, eso incluye a mí esposa, hijos, hermanos, hermana, primos, tíos, cuñados, nueras, concuños y demás miembros de mi familia cercana o distante…”

De escándalo en escándalo

Al hijo mayor se le vinculó a la famosa Casa Gris propiedad de un ex ejecutivo de Baker Hughes, contratista de Pemex, en Houston, ciudad a la que llegó por un supuesto empleo en una firma de abogados de un empresario amigo de la familia.

Después de que el escándalo los alcanzó, cambiaron su residencia a Coyoacán en la CDMX, donde rentan una casa que les fue entregada por funcionarios del diario dirigido por amigos de la familia

Amistad, mata currículum

Gracias a mantener lazos de amistad con la familia de Andrés, un sin número de funcionarios públicos sin preparación, sin experiencia y sin talento, han ingresado al gobierno para ocupar los más altos cargos.

Empezando por el subsecretario de Hacienda Juan Pablo De Botton Falcón y otros más que ni siquiera concluyeron sus estudios profesionales. Son personas que iniciaron en la ayudantía de AMLO y que han saltado a diversos cargos.

Ahí están los casos de Aura Regina Moreno, Fernando Piña Uribe, Carlos García Rosas, Pablo Dalí García Martínez, María Guadalupe Morales Garza, Hernando Peniche Montfort, Javier Reséndiz García y Daniel Eduardo Ahumada Durán, entre muchos más.

Recientemente Latinus publicó un reportaje que muestra cómo, cobijados en una red de empresas que simulan competencia, los amigos cercanos a la familia, han obtenido contratos millonarios con la Comisión Nacional del Agua para un parque ecológico en los terrenos destinados originalmente para el aeropuerto de Texcoco.

En el gobierno, todo queda “en familia”

La hija del secretario particular del presidente, Alejandro Esquer que radica en Houston, es la directora de compras internacionales de Pemex y tuvo mucho que ver con la esposa de José Ramón y las empresas proveedoras de la paraestatal. Por cierto, la esposa de Esquer también trabaja en Pemex y, en su momento, se documentaron contratos con Felipa, la prima de AMLO, en la misma empresa pública, además del dinero recibido por sus hermanos Pío y Martin para su campaña.

Adán Augusto no se queda atrás, pues su hermana es la actual administradora general de la Auditoría Fiscal Federal del SAT y esposa del actual gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Silvia, otra de sus hermanas, es esposa de Humberto Mayans Hermida, administrador central de la Coordinación Estratégica de Auditoría de Comercio Exterior y su padre Humberto Mayans Canabal, es uno de los cinco consejeros independientes de Pemex.

La secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde tiene a sus primas, Tania Tiscareño Luján, como jefa del Departamento del Comité Nacional de Profesionalización de la Asistencia, perteneciente al DIF; a Karina Luján Luján, en el cargo de directora de Asuntos Penales de la Secretaría de la Función Pública; a su hermana, Bertha María Alcalde Luján, como ejecutiva adjunta del Sistema Nacional de Seguridad Pública, además de que su mamá, Bertha Luján Uranga, fungió como presidenta del Consejo Nacional de Morena.

Otro caso es el de los hermanos Concheiro Bórquez. Elvira, es Tesorera de la Federación. Su hermano Luciano es subsecretario de Educación Superior de la SEP; su excuñado, Pablo Gómez es el director de la UIF y su sobrino, el hijo de Elvira y Pablo ocupa un cargo distinguido en la CDMX con Claudia Sheinbaum.

La secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez tiene a dos de sus hijos ocupando puestos clave donde perciben salarios superiores a los 130 mil pesos. Rubén Ernesto en el DIF y Alejandra Icela, en la Conagua.

Prácticamente en todas las dependencias podemos encontrar gente “recomendada” con poca capacidad, sin méritos pero con el “conocido” que es “su gente

En este rubro, no solo no terminaron con la vieja práctica sino la empeoraron.

Twitter: @diaz_manuel