IRREVERENTE

Les platico:

De acuerdo al Artículo 8 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, una persona “non grata” es aquella no aceptada en cierto país debido a acciones o comentarios que no son bien recibidos por uno o más países, dependiendo de la situación y su contexto.

El canciller mexicano Marcelo Ebrard apeló a tal modalidad un día después de que el senador norteamericano John Neely Kennedy dijera que los mexicanos estarían ‘’comiendo comida para gatos de una lata’' si no fuera por Estados Unidos.

Al respecto, el Artículo 33 de nuestra Constitución establece que las personas “non gratas” son los extranjeros que emitan opiniones políticas sobre determinado contexto de México.

Tras las injurias de Neely Kennedy, López Obrador convocó a no votar por él o por candidatos de su tipo en los próximos comicios democráticos, debido a sus ofensas contra México.

“Paisanos mexicanos, paisanos latinoamericanos, hispanos y también a nuestros amigos estadounidenses de que a la hora de votar no voten por candidatos como este senador Kennedy, no quiero ni siquiera usar el apellido porque nosotros tenemos en México muy buena imagen de John F. Kennedy y de su familia porque mantuvo una relación de respeto con México”, comentó Andrés Manuel.

Perú

El gobierno de ese país se cansó del injerencismo de López Obrador en asuntos soberanos del Perú.

Se hartó de que defendiera al ex presidente Pedro Castillo, preso en una cárcel de Lima tras su fallido intento por decretar un gobierno de excepción, el 7 de diciembre pasado.

La gota que derramó el vaso fue la negativa de AMLO para entregarle a Perú la presidencia de la Alianza para el Pacífico, que le corresponde a Dina Boluarte desde el pasado 22 de enero, siguiendo el rol de un año que determina esa organización para los cuatro países miembros: Chile, Perú, Colombia y México.

Así me lo dijeron funcionarios de la cancillería peruana, cuando estuve allá cubriendo el conflicto que se desató tras el fallido auto golpe de Estado de Castillo.

Amigos que tengo con amplia trayectoria en el servicio diplomático mexicano, me dijeron ayer que no recuerdan un caso similar como la decisión tomada ayer por el gobierno peruano contra López Obrador.

Y respondiendo a muchos que se lo preguntan, no, no es verdad que los peruanos sientan que los mexicanos somos sus enemigos.

En tiempos en que se necesita la concordia entre los países para evitar más convulsiones mundiales, Andrés Manuel da una muestra más de su espíritu peleonero, propio más de un esquinero de barrio que de un presidente.

Cajón de sastre

“Como si no tuviéramos ya suficiente con el divisionismo y la confrontación que se alientan desde la mañanera, ahora se pelea contra un país hermano como producto de andarse metiendo en lo que no le importa. ¿Dónde queda el fervor con que defiende la soberanía mexicana?”, remata la irreverente de mi Gaby.