El presidente Andrés Manuel López Obrador al encabezar la marcha el pasado 27 de noviembre en la Ciudad de México, dejó mensajes muy claros para todos los mexicanos.

Primero: Es un líder con gran potencial de convocatoria, es cierto que con o sin el cargo que ostenta ha hecho que la multitud se desborde al querer estar con él, el apoyo hacía su persona sigue siendo intacta, no dudaba de que fuera una marcha más grande que la que realizaron la oposición en apoyo al INE.

Segundo: Su popularidad sigue teniendo un alto porcentaje de aceptación en el país, pues de una u otra manera se ha ganado el cariño de miles y miles de mexicanos.

Tercero: Aunque su gestión no ha sido la mejor, el apoyo de muchos mexicanos aún sigue estando ahí, a su lado sin importar lo que se diga de él o de su administración.

Cuarto: Como líder nato que es, su imagen lo ha construido muy bien y las estrategias le han funcionado para mantener su valor político dentro y fuera del partido.

Otro mensaje no muy bueno para Morena

Para lograr superar a la marcha en apoyo al Instituto Nacional Electoral tuvo que hacer uso de los estados, cosa que en la marcha ciudadana no se hizo, además en diferentes videos subidos en redes sociales por la ciudadanía se evidencio como fue el acarreo, incluso a personal del ejército vestidos de civil estuvieron presente en el recorrido del presidente.

Otro mensaje fue para las corcholatas, quienes, a pesar de estar siempre a lado del ejecutivo federal, nadie levantó interés de la ciudadanía ahí presente, Claudia Sheinbaum que se ha hecho publicidad en la mayoría de los estados tampoco tuvo relevancia alguna, menos Marcelo y Adán, ambos también buscan la candidatura del partido oficial para los comicios del 2024.

Lo que nos deja claro que si Morena tiene valor y peso político es por la presencia de López Obrador, sin él, el partido del peje se convertiría en historia, la cabeza principal es y seguirá llamándose Obrador.

Ninguno de los posibles candidatos tiene tanta popularidad como la tiene él, si el Movimiento de Regeneración Nacional puede competir para las próximas elecciones es por la simple presencia del presidente, tal vez gobierne un sexenio más como lo hizo el Partido Acción Nacional (PAN) con Vicente Fox y Felipe Calderón, posteriormente el poder puede regresar a las manos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), un partido que sabe cómo levantarse después de cada caída, además la estructura sigue en pie a pesar de las dificultades por la que atraviesa el partido.

Si bien es cierto que en el 2024 nos espera una de las elecciones más difíciles de la historia en México, el partido guinda tiene todo para ganar, pero también corre grave riesgo de perder el poder y que éste pase a manos de la coalición Va Por México, debido a la mala administración y las ocurrencias del mandatario federal, así mismo por todos los recortes presupuestarios a muchas instituciones, como esta última sobre la cinematografía.

Otro de los riesgos es que, dentro del mismo partido fundado por López, hay una gran división por el control del poder, el primero en irse podría ser Ricardo Monreal y con ello parte de la militancia, también puede que Marcelo haga lo mismo, si esto pasa también se iría otra parte de la militancia, entre Claudia Sheinbaum y Adán Augusto, dudo que se vayan, no tienen donde cobijarse, al menos no con partidos de grandes relevancias.

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