Gerardo Fernández Noroña respondió a las críticas generadas por su retrato en el Senado, asegurando que “no es un acto de vanidad”.
Y es que el legislador de Morena llevó a cabo una visita a la antigua sede del Senado, la Casona de Xicoténcatl, en donde se exhiben los retratos de quienes en algún momento han presidido la Cámara de Senadores y donde próximamente se incluirá el suyo.
Gerardo Fernández Noroña Noroña asegura que su retrato en el Senado “ es institucional y no vanidad”
Gerardo Fernández Noroña habló tras conocerse que se colocará su retrato en el Senado, luego de que ocupara el cargo de presidente de la Mesa Directiva.
Según señaló el legislador morenista, su cuadro no representa "un acto de vanidad”, enfatizando que la develación de su pintura fue pospuesta por respeto ante recientes tragedias naturales.
Por el contrario, Fernández Noroña acusó que existen campañas de intriga en torno a su pintura, siendo este quien no ha buscado hacer referencia al tema.
Desde el salón “Luis Donaldo Colosio”, el legislador guinda revisó los retratos ya colocados, señalando las imágenes de figuras como Santiago Creel, Roberto Gil Zuarth e incluso Diego Fernández de Cevallos.
Gerardo Fernández Noroña recorrió también el salón de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), donde explicó que antes no existían retratos de sus presidentes.
No obstante, durante la gestión de Ricardo Monreal se mandaron a hacer estos cuadros, algunos de ellos coincidentes con quienes presidieron también al Senado.
Los retratos, elaborados por la artista Aurora Argüelles, tuvieron originalmente un costo de 17 mil pesos, aunque actualmente asciende a 27 mil, algo que, aseguró, determina exclusivamente la autora de los cuadros.
Fernández Noroña insistió en que su retrato corresponde a un acto institucional y no de vanidad, además de ser un reconocimiento a quienes han presidido la Mesa Directiva.
Finalmente, el legislador de Morena cargó nuevamente contra la oposición, de quienes dijo son responsables por difundir intrigas, y aseguró que retratos previos tuvieron un costo mucho mayor, señalando los de Ernesto Cordero y Pablo Escudero.
