El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) dio a conocer que por primera vez en su historia realizó un transplante pediátrico de ambos riñones, una acción salvó la vida de un adolescente de 16 años.

El director del instituto, Martí Batres Guadarrama, anunció con orgullo este hito y explicó que el procedimiento tuvo lugar en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre el pasado 13 de agosto.

El paciente, identificado como Derek Alexander, recibió los riñones de un pequeño de año y medio de edad gracias a gestiones del Centro Nacional de Transplantes y tras verificar la viabilidad de la operación, como lo marca la ley.

Este procedimiento fue posible gracias a la generosidad de la familia del donante que hoy le da una segunda oportunidad a un adolescente, quien podrá retomar su vida normal poco a poco tras vivir en casa a causa de las constantes diálisis.

“El procedimiento fue muy complejo, los dos riñones del pequeño se unieron para hacer las veces de uno en el cuerpo del adolescente y el resultado fue muy exitoso, los indicadores de función renal son bastante positivos en este joven”

Martí Batres Guadarrama, director del ISSSTE

ISSSTE pide fomentar la cultura de donación

La directora del Centro Nacional de Transplantes, Rosa Erro Aboytia, destacó por su parte la gran generosidad de la familia del donante, pues este acto le cambió la vida a un chico que tenía que dializarse a diario en casa.

Erro Aboytia agregó que se trata del donante de menor edad que se haya registrado en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, y agregó:

“Nuestro reconocimiento y respeto siempre a la familia del donante que, en medio del dolor, dijo sí a la donación”

Rosa Erro Aboytia, directora del Cenatra

La especialista en transplantes pediátricos fue también la responsable de la intervención que consistió en la colocación de ambos riñones, para lo cual se requirieron de un aproximado de seis horas de trabajo ininterrumpido.

“Generalmente, cuando se hace un trasplante renal se coloca un solo riñón, sin embargo, en este caso el donante era muy pequeñito, por lo que se colocaron sus dos riñones en el paciente receptor”, explicó.

Derek Alexander, añadió la médica, fue dado de alta el pasado 20 de agosto y su recuperación evoluciona según lo planeado.

En los siguientes meses deberá cumplir con ciertas medidas como el uso de cubrebocas, evitar aglomeraciones y abstenerse de comer alimentos crudos para evitar infecciones y comprometer su sistema inmunológico, pero su vida ya es diferente a como era antes del procedimiento.

El joven Derek, por su parte, comentó que este trasplante le cambió la vida porque ahora no depende de la diálisis y medicamentos para realizar las actividades que disfruta hacer.

“Antes de mi trasplante, mi mamá me dializó por año y medio, cada cuatro horas y me inyectaban dos días a la semana un medicamento para poder estar estable; no podía salir a jugar para cuidar mi presión y mi catéter. A la semana de mi trasplante me dieron de alta, ya no dependía de las bolsas de diálisis para poder estar bien. (...) Podré continuar con mis estudios, salir con mi familia, salir con mis amigos y, sobre todo, jugar fútbol”.