El jueves 13 de noviembre de 2025, el Congreso de CDMX aprobó endurecer las penas por asociación delictuosa, con el fin de proteger a la ciudadanía.

Ahora la pena máxima por asociación delictuosa en la CDMX será de 15 años de prisión, dependiendo del caso en que se diera el delito.

¿Cómo quedaron las penas por asociación delictuosa en CDMX?

El Congreso de CDMX aprobó el mencionado dictamen con 57 votos a favor y 0 en contra para endurecer las penas de asociación delictuosa en la capital de México.

Se impondrán de 5 a 10 años de cárcel y 200 a dos mil Unidades de Medida y Actualización (UMAs) a quienes formen parte de una organización criminal de tres o más personas.

Congreso de la CDMX

Dicha pena subirá a 10 y 15 años de prisión si dicha organización incurre en delitos de feminicidio, homicidio, extorsión y desaparición forzada.

Asimismo, los autores intelectuales recibirán un aumento en una mitad en todos los casos anteriormente mencionados, así como a los administradores de la banda.

Con lo cual se espera reforzar los aspectos disuasores entre los miembros de las bandas delictivas en la Ciudad de México, en todas sus latitudes.

Aumento de penas por asociación delictuosa en CDMX es para proteger

De acuerdo con la diputada local, Xóchitl Bravo, el endurecimiento de penas por asociación delictuosa en la CDMX tiene como objetivo proteger a la ciudadania.

Aumentar las penas por asociación delictuosa en la CDMX no es “castigar por castigar”, sino que se quiere mandar un mensaje en contra de los grupos delictivos.

Lo cuales no se podrán fortalecer de manera impune en la Ciudad de México, con penas que vayan acorde a la realidad que se vive en la capital del país.

Creando un entorno seguro para todos los habitantes de cualquier género y edad; es por ello que se necesitan leyes más que sean un disuasivo más fuerte.

Que realmente protejan a la gente y prevengan cualquier clase de crimen en la ciudad.

“Esta reforma está pensada con proporcionalidad, con responsabilidad y desde el compromiso absoluto de cuidar a la gente. No busca excesos, sino equilibrios; no pretende crear castigos desmedidos, sino penas firmes que respondan a la realidad que enfrentamos. Porque la gente merece caminar tranquila; abrir sus negocios sin miedo; ver crecer a sus hijas y a sus hijos en un entorno seguro y, para lograrlo, necesitamos leyes que realmente protejan; que prevengan, y que disuadan”

Xóchitl Bravo