Chad Powers es una comedia deportiva original de Disney+, que se inspira en un sketch viral protagonizado por Eli Manning, ex jugador de la NFL, el cual parodiaba el futbol americano.

Disney+ tomó ese concepto y lo transformó en Chad Powers, una narrativa extendida que mezcla sátira, deporte universitario y redención, aunque sin entregar nada realmente arriesgado.

Esto te lo explicaremos en nuestra reseña de 5 puntos:

  1. Chad Powers tiene una historia divertida
  2. Los personajes de Chad Powers funcionan aunque nunca evolucionan
  3. El guion de Chad Powers no busca arriesgar
  4. La dirección de Chad Powers cumple a secas
  5. Los temas de Chad Powers son interesantes pero nunca profundizan en ellos
Chad Powers

Chad Powers tiene una historia divertida

Lo primero que hay que decir es que Chad Powers tiene una historia divertida, ya sea que te guste o no la NFL o el futbol americano.

La historia sigue a Russ Holliday, un exquarterback universitario que, tras una carrera prometedora, cae en desgracia por escándalos mediáticos y decisiones impulsivas.

Ocho años después, decide regresar bajo la identidad de Chad Powers, siendo firmado por el equipo universitario South Georgia Catfish, para así recuperar su gloria perdida.

Toda la trama se desarrolla en un entorno deportivo donde el absurdo y la crítica social conviven con momentos de genuina emoción. Algo fiel al estilo de humor que manejan los Hermanos Manning.

Y el cual se presta para toda clase de bromas divertidas, no solo del personaje, sino de todo lo que le rodea y este extraño “cambio de personalidad”.

Chad Powers

Los personajes de Chad Powers funcionan aunque nunca evolucionan

Los detalles con la serie comienzan porque los personajes de Chad Powers funcionan aunque nunca evolucionan, parece que no aprenden nada y siempre se quedan en los mismos conflictos.

Glen Powell de 36 años brilla como Russ/Chad, demostrando una versatilidad cómica que lo consolida como uno de los actores más carismáticos.

Su interpretación equilibra la arrogancia y la vulnerabilidad de una estrella venida a menos que busca una segunda oportunidad.

Lamentablemente el carisma del protagonista hace que el elenco secundario, aunque funcional, quede opacado.

Los personajes que rodean a Chad cumplen roles clichés como el mentor, el novato y el rival.

Quienes no tienen gran profundidad en sus arcos, desempeñando solo su función específica sin aportar más a la trama.

Chad Powers

El guion de Chad Powers no busca arriesgar

Sumado a lo anterior tenemos que el guion de Chad Powers no busca arriesgar, quedándose en una medianía bastante cómoda, que es donde funciona.

La serie apuesta por una estructura episódica clásica, presentación del conflicto, desarrollo del engaño, momentos de tensión y eventual revelación.

Cada episodio introduce una situación cómica que pone a prueba la identidad de Chad, desde entrenamientos extremos hasta entrevistas en vivo. Toda la tensión se centra en quién, cómo, cuándo y dónde se descubrirá el engaño.

Las situaciones son predecibles y el arco sigue una fórmula conocida. Aunque se salva un poco debido a destellos de ingenio en los diálogos y en la forma en que la serie parodia la cultura del fútbol americano en Estados Unidos.

Chad Powers

La dirección de Chad Powers cumple a secas

Otra cosa que podemos decir es que la dirección de Chad Powers cumple a secas, destacando principalmente en las escenas del “emparrillado”.

La apuesta es por un tono ligero, con una estética cercana a muchas otras propuestas deportivas de ficción en el mercado.

La fotografía es funcional, con planos amplios en los entrenamientos y partidos, y una paleta cálida que refuerza el ambiente.

El montaje es ágil, con transiciones rápidas y uso frecuente de música pop y country para acentuar el tono humorístico. No hay grandes riesgos visuales, pero la serie cumple en términos de ritmo y claridad narrativa.

Chad Powers

Los temas de Chad Powers son interesantes pero nunca profundizan en ellos

Todo lo anterior trae como consecuencia que los temas de Chad Powers son interesantes pero nunca profundizan en ellos, dejando todo en un mero comentario “chistoso”.

La serie en sí aborda temas como la identidad, la fama efímera y la presión del rendimiento en el deporte, que exprime a los atletas desde temprana edad.

Donde la mercantilización del talento juvenil y la cultura del espectáculo eclipsan el desarrollo humano. Chad, como personaje, encarna esa tensión entre autenticidad y artificio.

Precisamente plantea preguntas sobre lo que define a un deportista, ¿su talento, su imagen, su historia? Pero como mencionamos, sin llegar a una conclusión ni abordar más acerca del tema, quedando todo de forma anecdótica.

Chad Powers

¿Vale la pena Chad Powers?

Chad Powers no pretende reinventar la comedia o los contenidos de ficción deportiva, solo quiere ser entretenida, accesible y divertida para el público en general, lo cual hace muy bien.

Junto con esto, Glen Powell lleva a Chad Powers sobre sus hombros, literal y metafóricamente hablando; siendo lo que salva un show con un guion que no arriesga.

Si buscas una comedia ligera con guiños deportivos y un protagonista magnético, sin lugar a duda esta es tu mejor opción, más si eres fan de la NFL.

Ahora que si quieres una visión más íntima del deporte y sus ejecutantes, la obra de Disney+ quedará mucho a deber.