El famoso programa de milagros, La Rosa de Guadalupe, estrenó un nuevo capítulo: “Su majestad”.

Historia de milagro que contará el amor verdadero que se tuvieron Elena y Rufino desde su juventud y hasta después de la muerte.

Todo comenzará en La Rosa de Guadalupe en los años 70′s con Elena, una joven hermosa que buscará ganar el concurso de belleza “Su majestad”.

Con el cual enamorara a todos, pero en donde será Rufino, el único joven que sabrá ganarse el corazón de Elena.

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Por lo que tras convertirse en la reina del concurso de belleza “Su majestad”, Rufino le preparara una gran sorpresa para declararle su amor a Elena.

Y a partir de ese momento, Elena será para Rufino “Su majestad” y el más grande amor de su vida.

Tras el paso de los años, Elena y Rufino habrán pasado el resto de sus vidas juntos con una hija y dos nietos, la familia con la que siempre soñaron ser felices.

Sin embargo, la tragedia llegará para esta historia de amor en La Rosa de Guadalupe tras descubrir que Rufino tiene poco tiempo de vida, pues padece cáncer del pulmón.

Ante el inminente fin, Elena y Rufino ocultarán esta terrible enfermedad a su familia, pues desean pasar sus últimos días juntos y sin preocupaciones.

“Su majestad” será el milagro de La Rosa de Guadalupe

Elena siendo “Su majestad” será el milagro de La Rosa de Guadalupe para Rufino, pues como su esposa le cumplirá su último deseo antes de morir.

Ya que Rufino desea ver a Elena nuevamente como una reina de belleza, tal y como “Su majestad” en aquellos años de juventud.

Por lo que el milagro de La Rosa de Guadalupe se realizará cuando en el último cumpleaños de Rufino, su gran amor Elena vista con la ropa que ganó en “Su majestad”.

Con este detalle, Elena le habrá dado el mejor de los regalos a Rufino, quien dejará la vida al poco tiempo; pero con la promesa que la esperará en el más allá.

A lo que pronto será el momento de morir de Elena, haciendo que la promesa sea un nuevo milagro de La Rosa de Guadalupe para esta pareja.

Pues Rufino esperará a “Su majestad” para al fin poder ir juntos con Dios.