Sin duda el heavy metal tuvo una despedida nostálgica para Black Sabbath y Ozzy Osbourne de 76 años de edad.
Aunque también hubo romance luego de que Kelly Osbourne, hija de Ozzy Osbourne, se comprometió con Sid Wilson de Slipknot; acá el momento en la despedida de Black Sabbath.
En la despedida de Black Sabbath, la hija de hija de Ozzy Osbourne, Kelly Osbourne y Sid Wilson de Slipknot se comprometen
A través de un video en sus redes sociales es como todos han sido testigo del compromiso de Kelly Osbourne de 40 años luego de que durante la despedida de Black Sabbath el tecladista de 47 años de edad, Sid Wilson de Slipknot le pidiera matrimonio a la hija de Ozzy Osbourne en frente de toda una multitud entre amigos y familiares; aquí el momento:
“Kelly, sabes que te amo más que a nada en el mundo”, dice Sid Wilson de Slipknot, mientras que Ozzy Osbourne lo interrumpe en tono de broma: “Vete a la mierda, no te casarás con mi hija”, para luego seguir y decir “Nada me haría más feliz que pasar el resto de mi vida contigo. Así que, delante de tu familia y todos nuestros amigos: Kelly, ¿te casarías conmigo?”
Kelly Osbourne y Sid Wilson, la amistad que se convirtió en amor y terminó en pedida de mano en la despedida de Black Sabbath
Pese a que fue en 2022 cuando Kelly Osbourne y Sid Wilson confirmaron su noviazgo, antes de esto, la hija de la leyenda del heavy metal Ozzy Osbourne y el tecladista de Slipknot formaron una gran amistad.
Pues Kelly Osbourne y Sid Wilson fueron amigos por 23 años, desde que se conocieron en 1999, durante una edición del Ozzfest.
Amistad que se volvió más íntima en 2013 tras reencontrarse en una tienda de discos en Los Ángeles, California en Estados Unidos.
Sin embargo, fue hasta el 2022 cuando Kelly Osbourne y Sid Wilson hicieron pública su relación a través de redes sociales, en pleno cumpleaños 45 del integrante de Slipknot.
Para luego también confirmar la llegada de su primer hijo a finales de 2022, Sidney de dos años de edad.
Y que ahora en 2025 Kelly Osbourne y Sid Wilson se comprometen en una pedida de manos durante la despedida de Black Sabbath y que sorprendió a más de uno, pero que hace que metaleros crean en el amor.
