Los hijos de Fernando del Solar no acudieron a despedirse de las cenizas de su papá, contó Anna Ferro.
El pasado 5 de abril, Anna Ferro -de 45 años de edad- llevó las cenizas de Fernando del Solar al mar.
Familiares y amigos del conductor estuvieron presentes en esta ceremonia, la cual se celebró en Quintana Roo.
Anna Ferro revela que los hijos de Fernando del Solar no se despidieron de sus cenizas
Desde la muerte de Fernando del Solar, sus hijos se distanciaron de su familia paterna y tampoco se despidieron de sus cenizas.
Anna Ferro reveló a Ventaneando que, después de 3 años de la muerte de Fernando del Solar, era hora de desprenderse de él.
Es por eso que ella y su familia decidieron cumplir su última voluntad, pero sus hijos no estuvieron presentes.
“Sus hijos por lógica no han visto a la abuela, tampoco es como yo atreverme a decir ahora vamos hacer esto, no son mis hijos”
Anna Ferro
Anna Ferro mencionó que los hijos de Fernando del Solar no han tenido contacto con ella desde su muerte y sólo el mayor habla con su abuela.
Luciano y Paolo Cacciamani, hijos de Fernando del Solar, estaban enterados de que las cenizas de su papá descansarían en el mar.
Pero, al ser menores de edad, no pudieron asistir y sólo llevaron un retrato de ellos para la ceremonia.
“Llevamos un portarretratos con ellos”, contó Anna Ferro, quien expresó que siente un gran cariño por los hijos de su esposo.
Anna Ferro está abierta al amor tras la muerte de Fernando del Solar
Las cenizas de Fernando del Solar fueron llevadas al mar el día que cumpliría 52 años y Anna Ferro cerró un capítulo en su vida.
Anna Ferro confesó que se siente lista para abrirse al amor y que psicológicamente se siente preparada.
“Sí, ya estoy abierta (al amor) me he estado preparando emocionalmente, psicológicamente, sí, ya estoy lista”
Anna Ferro
La viuda de Fernando del Solar aclara que no está buscando el amor, pero se siente preparada para que este llegue a su vida.
Fernando del Solar conoció a Anna Ferro cuando le daba clases de yoga y el conductor la comenzó a cortejar, sin que ella se diera cuenta.
Anna Ferro narra que tardaron un mes y medio para darse su primer beso; cuando esto ocurrió, ella sabía que quería pasar su vida con el conductor.