Después de mucha espera y expectativa, ya está aquí Avengers: Endgame, la película que marca la culminación de lo que ha sido la historia del MCU desde hace más de 10 años. Se trata sin lugar a dudas de la película más esperada en la historia del cine, pero ¿Cumplió con todo lo prometido o se quedó a medias? Para bien o para mal, esta obra de Marvel cuenta con la misma cantidad de momentos impresionantes que fastidiosos, y gran parte de eso es que sus 3 horas no están justificadas narrativamente.

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Vayamos por partes, la historia se desarrolla tiempo después de la victoria de Thanos; el universo se quedó sin la mitad de sus habitantes y los sobrevivientes, tanto de lado de la población normal, como de los héroes, tratan de hacer lo mejor que pueden con lo que tienen en este mundo desolado. Si bien hay quien mejor se ha adaptado, en general se respira un aire de depresión; aunque un evento fortuito podría dar una leve esperanza a Los Vengadores de restaurar el mundo a como era antes de la llegada de Thanos.

Aunque en el papel la trama suena a la clásica de cualquier película de superhéroes; a diferencia de Infinity War, Endgame falla en darle a la narrativa un ritmo adecuado, tardando mucho en establecer el punto al que se quiere llegar. Estamos ante una misión de rescate por decirlo así, pero la manera en la que se quiere abordar peca de complejidad e incluso de contradicción, tanto con las reglas establecidas en la misma película, así como en la estructura misma del MCU en general.

3 horas mal aprovechadas

Gran parte de este problema se da porque Marvel y los Russo no supieron aprovechar bien las tres horas de metraje con las que contaron. La primera media es buena dentro del planteamiento, mostrando dos momentos impactantes que nadie de la audiencia esperaría que se dieran tan pronto, dejando todo listo para un desarrollo único. Sin embargo, parece que los responsables no supieron qué hacer con la linea que se pinto en esa introducción, pues el ritmo va cayendo de manera estrepitosa durante la siguiente hora.

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Es aquí donde se meten todos los clichés tan criticados de las películas de Los Vengadores; como el humor mal planteado, resoluciones fáciles, secuencias intrascendentes que son alargadas y otras que parecen vitales que son recortadas a su mínima expresión. Vamos que se puede decir que incluso que en este punto específico (alrededor de hora y media del corte), Avengers: Endgame no es más que una película regular de superhéroes.

Esto también afecta al desarrollo de personajes; pues se tiene una exposición igual de irregular, siendo que algunos únicamente aparecer porque deben de aparecer, sin justificar nada más de su existencia, tanto así que varios de ellos, ni siquiera hablan o tienen dos líneas en toda la obra. El más afectado es Thanos, ya que pasa de ser un villano con un enfoque más "humano", por decirlo de alguna manera, al típico malo en turno de película de Marvel. Sin embargo, cuando parece que Endgame no puede ser rescatada, los mismos héroes se encargan de volver a encumbrarla.

Acción y fan service del bueno

Y es que después de esta gran laguna viene el gran climax de la cinta, el cual borra de un plumazo todo lo anterior y logra rescatar algo que parecía hundido en la mediocridad. Es la mitad del segundo acto y todo el tercero, donde Endgame se vuelve, por no encontrar otra palabra, épica. Los Russo acomodaron sus fichas para que se diera un gran momento tras otro sin parar.

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La acción es espectacular, con un muy buen uso de los efectos especiales y a pesar de que en un momento parece excesiva, en cuanto a explosiones, destellos o cosas que están pasando, se logra un perfecto equilibrio para que la audiencia no se sienta sobrestimulada con todo lo que esta pasando. Demostrando la maestría que tiene el MCU en este apartado; simplemente parece que estamos viendo otro filme y no aquél que pecaba de complejidad innecesaria y narrativa floja.

Además, si Thanos fue rebajado como personaje; Los Vengadores originales, así como Nebula, tiene un entramado más elaborado, con motivaciones, miedos y consecuencias reales en sus actos que hacen que uno vuelva a reconectar con estos héroes que vieron su primera aventura a inicios de la década pasada. Sí, es un golpe de nostalgia artero; sí, es el recurso de darle al fan lo que quiere; pero todo está tan bien ejecutado que no importa en lo más mínimo.

Aunque accidentado es un digno cierre

Avengers: Endgame no es perfecta, no es la mejor película de superhéroes y no es la mejor del MCU; se queda incluso lejos de lo que logró Infinity War en 2018, que sorprendió a propios y extraños. Aún así, es un digno cierre para esta aventura que empezó en 2008 con Iron Man. Todos los personajes con los que convivimos están aquí; todos tiene un pequeño momento para brillar; pero es la primera generación de héroes, la que se lleva todo el foco; para demostrar a las próximas generaciones que, a pesar de todo, ellos siguen siendo los Héroes Más Poderosos del Planeta; Los Vengadores.