Un momento de mucha tensión fue el que vivieron dos estrellas deportivas en Rusia cuando un grupo de secuestradores intentaron llevárselos, pero gracias a su pronta reacción, lograron escapar e incluso, al final de todo, la policía consiguió detener a los responsables del hecho en la isla Krestovsky y ahora, enfrentarán cargos penales por este hecho.

El primer implicado fue el futbolista de Zenit de San Petersburgo, Andrei Mostovói, quien al dirigirse hacia su automóvil, fue abordado por dos de los secuestradores que intentaron subirlo a su camioneta. Fue ahí cuando el jugador de hockey, Alexander Grakun, intervino para ayudarle en plena pelea hasta que las dos estrellas deportivas rusas escaparon.

Tanto Mostovoi como Grakun se fueron ilesos del lugar y aunque los secuestradores también escaparon, días después fueron atrapados por la policía luego de intentar cometer otro secuestro, esta vez contra el familiar de un político local.

Madre de Andrei Mostovói resaltó la reacción de su hijo

Después de lo sucedido, la madre de Andrei Mostovói declaró públicamente que su hijo se salvó gracias a su reacción pronta ante la situación y la forma en la que, junto con su amigo, logró someter a los secuestradores que trataron de llevárselo.

“Lo que lo salvó fue su capacidad para analizar la situación en una fracción de segundo. Logró reducir a los secuestradores física y mentalmente, dejándolos inconscientes. Estos terminaron huyendo en estado de shock. Andrei, por supuesto, tiene piernas de oro. Pudo escapar rápidamente”, dijo la madre de Andrei Mostovói.

Cabe mencionar que el reporte oficial de la policía indica que tres hombres encapuchados bajaron de una camioneta, interceptaron al jugador junto con su acompañante e internaron subirlos a su vehículo, cosa que no consiguieron por la resistencia que las víctimas opusieron.

Alan Pulido; el futbolista que en México escapó de un secuestro

Este caso hace recordar al futbolista mexicano que hace algunos años escapó también de un secuestro. Se trata de Alan Pulido, quien había sido raptado en Tamaulipas poco antes de que se concretara su fichaje con Chivas.

En aquel entonces, la versión oficial indicó que Alan Pulido que una vez transcurridas las primeras 24 horas del secuestro, el jugador se quedó solo con uno de sus captores y empezaron a forcejear hasta que logró desarmarlo para luego llamar a las autoridades que llegaron hasta el lugar para rescatarlo.

Según la información de la agencia AP, fueron tres llamadas las que Alan Pulido le hizo a la policía y en una de ellas, se habría escuchado como obligó a uno de los secuestradores a dar por teléfono la ubicación exacta de la casa de seguridad para que así, los cuerpos de seguridad pudieran llegar.