A semanas de que se lleve a cabo el proceso electoral hay una clara tendencia a favor de Morena en las entidades de Oaxaca, Tamaulipas, Quintana Roo e Hidalgo; en el caso de Durango, la expresión guinda tiene un margen menos holgado que los anteriores- lo que no ha podido determinarse, en términos porcentuales, como bastante claro para adelantarnos a realizar un pronóstico; no obstante, aunque la distancia sea mínima hacía Marina Vitela, puede ser suficiente para ganar.

De hecho, el efecto al cierre del proceso en vísperas de la votación lograría crecer, aunque también puede descender; sin embargo, considero que encontró su techo con un porcentaje a su favor de la candidata de Morena al estado de Durango. A pesar de que será una elección cerrada, la diferencia que sostiene- la abanderada del lopezobradorismo- lograría ser decisiva, máxime si mantiene el ritmo- sin relajarse ni aflojar en la recta final.

Eso es lo que deben tener presente, especialmente por un proceso tan dividido. Por tal motivo, la candidata de Morena en Durango debe seguir tomando decisiones acertadas para mantenerse en ese punto, sobre todo porque depende de ella misma ya que el porcentaje de la opinión pública y la lógica juega a su favor más allá, repito, de que sea mínima la distancia.

En el caso de Oaxaca, Tamaulipas, Quintana Roo e Hidalgo, podemos hablar de elecciones saldadas a favor de los abanderados de Morena donde, por cierto, tres de ellos son senadores con licencia.

Dado que el trecho es inmenso, la transición de colores será una acción inminente. Salomón Jara, Julio Menchaca, Américo Villareal y Mara Lezama, se convertirán en gobernadores de la Cuarta Transformación muy pronto. No veo otro escenario. La lectura de las encuestas de opinión muestran una distancia abismal e insuperable a estas alturas en que faltan pocas semanas para la votación.

Y donde parece que la contienda se cierra más de lo que muchos esperaban, es el territorio de Aguascalientes. Un ejemplo de entidad en el que no deben cantar el triunfo anticipado que ya dan por hecho- la victoria de la alianza Va por México. Es cierto que lleva la delantera, sin embargo, Teresa Jiménez ha dejado de crecer en los estudios de opinión. De hecho, recientemente ha descendido un porcentaje significativo que, incluso, canalizó la abanderada de Morena, Nora Ruvalcaba.

La diferencia entre una abanderada y otra es, hoy en día, de sólo 5 puntos. Aquí, sería muy importante que los aliados de Morena apoyaran al partido guinda con una declinación. Hablo de la candidata Martha Marquez de la alianza PT-PVEM. De hecho, el porcentaje, de acuerdo con las encuestas, es de cerca de 3%. Siendo una proporción mínima, pero significativa para inclinar la balanza a favor de Nora Ruvalcaba, sería una determinación congruente dada la relación de las dirigencias nacionales y de la alianza Juntos Haremos Historia.

Si se logran poner de acuerdo y suman los porcentajes, no tengo duda de que- Morena puede ganar Aguascalientes- y llevarse carro completo en las elección de junio.

De eso depende mucho el triunfo en aquella entidad; el problema sólo radicaría en negociar correctamente a fin de magnificar los números. Es posible que eso suceda; seguramente las dirigencias nacionales ya deben de estar entendiendo que, sólo así, Morena puede conquistar el estado de Aguascalientes.

6 de 6, no es algo descabellado. Es muy probable que eso pueda pasar si hay una operación política adecuada- donde reine la estrategia y, sobre todo, la congruencia para asegurar los triunfos, incluso, siendo necesario un par de declinaciones como el caso de Aguascalientes. Eso lograría cobrar fuerza a semanas de que se lleve a cabo la elección.

A pesar de que la oposición da muestras mínimas de competitividad, no hay duda de que están condenados a seguir sufriendo más derrotas.