Seguramente desde el tema del proyecto de Reforma Eléctrica nuestro vecino país de los Estados Unidos no solo estuvo muy pendiente del proceso, sino presionó en distintos canales de comunicación o, mejor dicho, a través de campañas que provenían de las empresas extranjeras, sobre todo por los intereses depositados en el territorio nacional de México.

No será la primera vez, ni por supuesto la última. Durante décadas ha sido una práctica rutinaria la injerencia en asuntos relacionados a temas únicamente de interés nacional donde, el territorio mexicano, tiene la capacidad- por ser una república independiente de cualquier otra nación, de tomar determinaciones en temas internos.

Eso lo ha mencionado el presidente López Obrador en una infinidad de ocasiones. Si bien hay buena relación y tratados comerciales entre ambos países, eso no significa que otros países intervengan en la soberanía del territorio nacional de México. Sin embargo, EU no tiene amigos, sino intereses depositados que rindan utilidades.

Y no sólo es eso, también tratan de violar los principios de no intervención en la política de estado de otros países. Pasó con las declaraciones del senador Republicano, Ted Cruz. De hecho, las voces que tienen gran liderazgo en nuestro país hicieron un llamado a tener prudencia y no detonar una posible diferencia cuando la relación bilateral con EU, es óptima, sobre todo en temas comerciales.

Otro aspecto que levantó indignación hace casi una semana fue el tema de la moción emitida a través del senado de los Estados Unidos; por esa razón, hubo una reacción inmediata de la clase política del país de México, sobre todo de los liderazgos de la Cámara Alta del territorio nacional que no tardaron para fijar su posicionamiento frente a la ignominia que representa el documento que llegó a manos del presidente Joe Biden.

De hecho, esa misiva hace alusión sobre el contenido ocho del T-MEC. Hay que recordar que, nuestro país, no incluyó la electricidad, el petróleo y la energía en el tratado comercial con los vecinos países de Estados Unidos y Canadá. Asimismo, es claro que, cuando se firmó el revitalizado T-MEC, se asignan derechos y obligaciones. Siendo un material explícito, no hay forma de entender la postura de EU, más una clara intromisión con otros intereses.

Dadas las circunstancias como se han dado, se justifica que, tanto el presidente López Obrador, como los líderes del legislativo con el derecho en temas de política exterior, muestran su preocupación, sobre todo cuando el Senado de aquel país llama a establecer “consultas para abordar inquietudes”. Es claro que eso no sucederá; aunque no deja de ser grave por el tema eléctrico que se quiere manejar, ya que son puntos que sólo nuestro país tiene facultad en ello.

Lo que es más importante de ello, es el patriotismo que se muestra para defender la soberanía del país. De ahí la importancia de haber hecho énfasis en una situación que no puede quedar así, especialmente porque son asuntos de interés nacional, repito. Esos actores conscientes de esas situaciones, y que jamás se quedan ajenos en esas circunstancias, siempre con un discurso a favor del desarrollo y defensa del país, son patriotas.

Y son patriotas porque destacan por su lealtad y amor incondicional al pueblo de México. Al asumir una responsabilidad de esa naturaleza, especialmente en momentos en el que existen fuertes presiones de otros países, hay una profunda convicción por defender, desde cualquier ángulo, al territorio nacional. Esas cualidades muestran el compromiso, sobre todo en tiempos de la Cuarta Transformación en que existe un respaldo total a la política de Estado del presidente López Obrador.

Una situación coherente en tiempos donde hay que demostrar el amor profundo a nuestro país. Los que salieron a defender la soberanía del territorio nacional merecen, por mucho, ser llamados patriotas en periodos en los que hay que salvaguardar la democracia de nuestro país, y sobre todo la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Notas finales

Nos cuentan que, debido a los problemas que presenta el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el Senado de la República se involucró y reunirá, a través de la Junta de Coordinación Política, a todos los líderes de las fracciones de los partidos con el propósito de llamar a comparecer al secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis Díaz Leal. Con ese fin, se debe explicar el tráfico aéreo, lo mismo que el espacio; todo ello, luego de que miles de ciudadanos se han visto afectados con los problemas de alteración de horarios, cancelación y suspensión de vuelos. Esto llega en buen momento.