“Si una mujer entra a la política, cambia la mujer, si muchas mujeres entran a la política, cambia la política”.
Michelle Bachelet
La reforma electoral aprobada en San Luis Potosí, conocida como la “Ley Esposa”, ha hecho mucho ruido en Morena, a pesar de reivindicar su compromiso con la alternancia de género, se está convirtiendo en una papa caliente que pasa de mano en mano. Tanto así, que la dirigencia guinda señaló que la iniciativa no busca garantizar los derechos políticos de las mujeres, sino facilitar la sucesión de cónyuges de gobernadores en funciones, lo que considera un atentado contra la transparencia y la equidad en el proceso electoral.
Y es que aunque la ley establece que para las elecciones de 2027 solo podrán postularse mujeres a la gubernatura de San Luis Potosí, Morena sostuvo que hay plan con maña y que se está atajando el camino para que Ruth González Silva, actual senadora del PVEM y esposa del gobernador Ricardo Gallardo, pueda ser su sucesora. Todo quedaría en familia.
En este sentido, la dirigencia morenista enfatizó que la reforma es una forma de eludir las restricciones contra el nepotismo que el partido adoptó en sus estatutos y que planea aplicar a partir de 2027, a pesar de que la reforma constitucional contra este fenómeno entrará en vigor hasta 2030.
Luisa María Alcalde, presidenta nacional de Morena, dijo en una gira por Coahuila: “No estamos de acuerdo en que se legisle de esa manera, por eso estamos preparando una acción de inconstitucionalidad”.
Desde el inicio de su gobierno, la presidenta Sheinbaum expuso su postura respecto a la equidad de género y dijo que era una de sus prioridades. Y así ha sido. En octubre de 2024, tan pronto llegó a la presidencia, presentó un paquete de reformas constitucionales y legales para garantizar la igualdad sustantiva de las mujeres, incluyendo la eliminación de la brecha salarial, el derecho a una vida libre de violencia y la paridad en nombramientos públicos a nivel federal, estatal y municipal. “Nuestra obligación es proteger a las mujeres y que en la constitución queden establecidos sus derechos”, afirmó en una conferencia de prensa, destacando que su propia elección como primera presidenta de México es un hito en la lucha contra la desigualdad.
Este compromiso se alinea con el marco legal nacional: México cuenta con cuotas legisladas de género en el Congreso federal y en los estatales, que garantizan el 50% de cupos para mujeres en candidaturas y nombramientos. Sheinbaum reconoció que estas medidas permitieron avanzar en la representación femenina, y señaló que para las elecciones de 2027 el Instituto Nacional Electoral (INE) ya tiene un esquema que prevé nueve gobernadoras y ocho gobernadores en el país.
Ni tanto que queme al santo… ni tanto que no lo alumbre, dice un conocido refrán, que en este caso viene como anillo al dedo. La presidenta ha manifestado cautela frente a iniciativas locales que buscan imponer candidaturas exclusivas de género, como la “Ley Esposa” de San Luis Potosí.
“Creo que está bien que se legisle para que nos den oportunidad a las mujeres, que resuelve una desigualdad histórica. Pero hay que ver si está dentro de la constitución que un estado decida que el próximo gobernador tenga que ser mujer”. Ayer dijo que le pidió al coordinador de política y gobierno, Arturo Zaldívar, revisar la legalidad de la medida, añadiendo: “No es claro que sea necesariamente para ayudar a las mujeres; lo que está en el fondo son otros temas”.
¿Es una ley engañabobos? Parece que sí. También es preocupante que el PVEM y Morena empiezan a cantarse el triste adiós para las elecciones de 2027, cuando se renovarán 17 gubernaturas en México, malo para los verdes, debo decirlo, porque en honor a la verdad flaco favor le hará a los guindas, pero eso es otra historia.
Antes de irnos: el caso de San Luis Potosí no es el único, ya que en Nuevo León también se ha propuesto una iniciativa similar, llamada “Ley Mariana”, que no ha sido aprobada, pero que está causando ruido en aquel estado.
Coincido con la presidenta: “La participación de las mujeres es legítima, pero hay que hacerlo dentro de la ley”, pero parece que hay abusadillos y abusadillas que le buscan por donde sea para no soltar el hueso.
El posicionamiento de Sheinbaum está generando un debate sobre los límites de las medidas de paridad y su ajuste a la Constitución, aunque es casi seguro que saltarán algunos y algunas inconformes, diciendo que no es cierto que llegamos todas, que hay paridad a modo, que estamos en una dictadura…
“Los hombres, sus derechos y nada más; las mujeres, sus derechos y nada menos”, dijo Susan B. Anthony, activista en el movimiento estadounidense de los derechos civiles. ¿Se entendió, o lo explicamos con manzanitas?





