“Está su parte racional, lúcida, consciente, que se debate contra otra parte dentro de usted que se niega a aceptar lo que, en su opinión, es inaceptable. Cuando la realidad es demasiado insoportable, intentamos cambiarla.”

JOËL DICKER

¿Por qué premiar la ineptitud y la corrupción? ¿O es que tienen que buscar la inmunidad diplomática con urgencia? Lo pregunto en serio porque hasta yo tengo mejores tablas, más experiencia y capacidad en el ámbito de la diplomacia, que el par de individuos al que me voy a referir.

Hugo López-Gatell, cuya gestión en la pandemia del Covid costó la vida a 800 mil personas, y Juan Antonio Ferrer, quien causó/provocó/permitió un desfalco de 500 mil millones de pesos en detrimento del INSABI. Ahora a cada uno se les ha designado la titularidad de una misión diplomática.

Juan Antonio Ferrer llevará la representación de México ante la UNESCO (organización de la ONU para la educación, ciencia y cultura), con sede en París, Francia, y cuya misión es “fomentar la colaboración entre naciones a través de la educación, la ciencia, la cultura y la comunicación”. ¿Qué podrá enseñar o comunicar este señor, ya no digamos aportar a la cultura? Él solo conoce de la cultura de la impunidad y el abuso y eso no ameritaría un puesto en el servicio exterior.

Y bueno, Claudia Sheinbaum recién ha hecho a Hugo López-Gatell, también conocido como el “doctor Muerte” y quien fue subsecretario de Salud en el sexenio pasado, representante de nuestra nación ante la Organización Mundial de la Salud. ¡Qué chanza de lo más fea!

Quien hablaba de la “fuerza moral y no de contagio” de López Obrador, quien logró que México estuviera entre los países con mayor número de víctimas mortales (totales y por cada 100 mil habitantes) producto del Covid. El responsable del desastre humanitario más grave de la historia moderna de nuestro país, en lugar de ser imputado y juzgado por crímenes de lesa humanidad, fue premiado y vivirá en Ginebra, Suiza (a costillas de nosotros los contribuyentes).

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Se premia la corrupción, la desidia, la ignorancia; quienes deberían ser juzgados y encarcelados, son agasajados.

Perdón que lo plantee así (y que quede claro que no ejerzo violencia política por razón de género, pues igual diría esto de una mujer subsecretaria), pero con estas designaciones es evidente que quien sigue mandando de todas, todas es López Obrador. Claudia Sheinbaum demostró más de una vez las pifias y errores que cometía López-Gatell, pero, ¿ahora lo premia? Algo no cuadra.

Aún podría ocurrir que la OMS no reciba al galeno, tipo lo que sucedió a fines del sexenio pasado cuando Costa Rica decidió no aceptar al representante de México para ocupar la embajada de nuestro país en esa bella nación.

Pero como lo más probable es que sí acepten sus cartas credenciales, los suizos ya podrán ningunearlo por sus resultados.

El nombramiento de López-Gatell es también una forma de salvarlo de estar en la mira de Estados Unidos (en esa nación lo detestan; y más lo odiarán si se generaliza la idea de que no arribó a donde está por méritos propios).

EU considera que la contratación de médicos cubanos por parte del gobierno mexicano es “trabajo forzado”. Por menos de eso les han retirado visas a funcionarios de otros países de América Latina. Hasta ahora, es cierto, no han sancionado a López-Gatell, quien fue subsecretario de Salud, titular de la COFEPRIS y responsable de la contratación de muchos médicos cubanos el sexenio pasado.

Repito: ¿es para eso la inmunidad diplomática? Si es así, la dispensa no le serviría en ese país.

Ojalá que por la salud del mundo, en la tribuna de la OMS nunca escuchen sus comentarios o consejos. Si acaso, solo como muestra de lo que NO se debe hacer.

La pregunta queda, ¿por qué Claudia Sheinbaum, quien se sabe no tiene en buena estima a López-Gatell, le premia de esa manera?, ¿por qué? Ella sabe el papelón de México mandándolo a la OMS; sabe que López-Gatell no se lo merece y sabe también el desgarriate que dejó en el sector salud.

La respuesta es atroz para todos. Para los que no debían morir, para los familiares que quedan, para los médicos y para todos los equipos hospitalarios que no recibieron vacunas ni equipo a tiempo para enfrentar al Covid. Atroz también para Claudia Sheinbaum. Y es que la única respuesta a la pregunta antes planteada nos dice quién manda en el país.

Giro de la Perinola

Por cierto, el nombramiento ya se confirió y López-Gatell sigue sin dar las gracias ni al Senado ni a la presidenta. La foto de su perfil X es, eso sí, una con López Obrador. Al buen entendedor… fuerza de contagio.

Dado que ‘la diplomacia sirve para mandar a alguien a la chingada y que te dé las gracias’, propongo que diplomáticamente se mande a López -Gatell y a Juan Ferrer a ese sitio y que, además, den las gracias de no estar detrás de barrotes.