Los aeropuertos del sureste del país, agrupados en ASUR (Aeropuertos del Sureste) tienen bajo su control las siguientes terminales aeroportuarias:

  • Cancún
  • Cozumel
  • Huatulco
  • Mérida
  • Minatitlán
  • Oaxaca
  • Tapachula
  • Veracruz
  • Villahermosa
  • San Juan, Puerto Rico

Y Cancún es sin duda su aeropuerto más importante, que se está recuperando ya con números muy parecidos a los que tenía antes de la pandemia por Sars-Cov-2, logrando cerca de 500 vuelos tan sólo en el último fin de semana de noviembre.

Este importante aeropuerto, además de las aerolíneas del país, recibe vuelos de Aeroflot, Air Canada, Air Europa, Air France, Air Portugal, Air Transat, Alaska, Allegiant, American, Avianca, Azur, British, Cóndor, Copa, Delta, Edelweiss, Eurowings, Frontier, Jet Blue, KLM, Latam, Rutaca, Spirit, Southwest, Sun Country, Sunwing, Swoop, TAG, TUI, Turkish, Turpial, United, West Jet, Wingo.

Su crecimiento, del 60,5% del mercado aéreo, está impulsado por las aerolíneas estadounidenses, las ganadoras del gran pastel aeronáutico, según cifras de la propia Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC). La aerolínea estrella es sin duda alguna American Airlines, que transportó 4,282,000 pasajeros, duplicando su tráfico respecto a 2020 (+100.7%).

Con este panorama, y ante la falta en nuestro país de una real aerolínea bandera y no sólo de nombre, entra en escena el proyecto del aeropuerto de Tulum. Pero ¿qué sabemos del mismo?, primero que será, al igual que el AIFA, construido por la SEDENA, y que se espera su inauguración en 2023. Que estará a 119 kilómetros del aeropuerto de Cancún, lo que equivale más menos a una hora y media de carretera.

También que se tiene planeado comenzar su construcción a finales de este año y que estará ubicado en la localidad de Coba, a 1.5 kilómetros de la zona arqueológica; que se compraron cerca de 1200 hectáreas y, dato importante, que será una empresa la que controle el aeropuerto, pues este no se le concesionará a ASUR. De hecho se pretende que Tulum sea la competencia del aeropuerto de Cancún. Siendo la terminal aeroportuaria de Tulum la que estará conectada a su vez con el Tren Maya.

Con su inauguración se busca detonar la zona de Tulum como el “nuevo Cancún” y atraer toda la derrama económica que genera el turismo. Mientras el Grupo ASUR se da el lujo de invertir en películas mexicanas (Te juro que yo no fui, 2018, de Joaquín Bissner) con la finalidad de deducir impuestos, los viajeros frecuentes, tripulantes y trabajadores del aeropuerto de Cancún, saben de todas y cada una de las deficiencias de esa terminal aérea.

Se habla mucho del aeropuerto de Santa Lucía, pero no se voltea a ver, ni se le piden cuentas a Grupo ASUR de los Chico Pardo, que están involucrados en el fraude realizado por Gastón Azcárraga para quebrar Mexicana de Aviación. Una vez que arranque este proyecto, veremos ríos de tinta correr defendiendo al aeropuerto de Cancún, el cual está cada día más cerca de colapsar operativamente, incluso antes que el Benito Juárez de la Ciudad de México, y se irán furiosos contra el aeropuerto de Tulum. Vamos poniendo el tema en la mesa, es digno de discutirse, sobre todo, porque falta una política aeronáutica que permitan que los recursos que llegan, se queden en el país y no en aerolíneas extranjeras.