Sin importar comprometer al país con tal de cumplir con sus ambiciones y afán de poder, AMLO se entregó de cuerpo entero a Trump, así lo revela el ex secretario de Estado de Trump, Mike Pompeo, en su nuevo libro de memorias, “Never give an inch. Fighting for the America I Love”.

La larga y provechosa relación que a su muy personal estilo entablaron Trump y AMLO, solo sirvió para sus fines políticos, sin respeto a las instituciones ni al diálogo, ellos ordenan y sus subalternos obedecen.

Simulación

En 2017 ya en plena campaña presidencial, Epigmenio Ibarra, diseñador de la estrategia mediática de AMLO, en una entrevista mencionó lo siguiente en relación con Enrique Peña Nieto y bien podría aplicarse hoy a su jefe máximo:

“Tenemos un presidente que cometió la estupidez de invitar a Trump y servirle de tapete electoral y luego este estúpido se acelera a pedir la cita, y habló de estúpido no como insulto, es una descripción, la estupidez en política es la falta de cálculo, no es que Trump lo humille, es que Trump nos humilla, es que perdemos posiciones”.

Epigmenio Ibarra

En su momento, AMLO también habló y fuerte contra Donald Trump, hasta hizo un libro, “Oye Trump” el guion estaba escrito. Según AMLO detestaba a Trump. Al presentar su libro en Los Ángeles cuestionó a Trump por lo que era su política: “A Donald Trump y al grupo que lo asesora les ha dado resultado azuzar a integrantes de ciertos estratos de la sociedad estadounidense en contra de los inmigrantes y, en particular, los de nacionalidad mexicana. El discurso de odio y la cizaña en contra de los extranjeros, les permitió ganar la presidencia y suponen que van a mantenerse y reelegirse en el gobierno alimentando el odio de unos sectores contra otros. No debe menospreciarse la capacidad de los actuales gobernantes de Estados Unidos: no son tontos; el discurso pendenciero de Donald Trump obedece a una calculada y fría estrategia política”.

Al final de cuentas, lo único que mostró fue su total admiración y copió fielmente el estilo de gobernar de Trump. Azuzar a la gente, estructurar un discurso de odio, un discurso nacionalista y alimentar el odio de unos sectores contra otros.

Populistas de derecha

Una vez que AMLO ganó las elecciones, pasó de las denuncias continuas de la xenofobia de Trump a celebrar la colaboración con la Casa Blanca y Trump, sabiendo que lo tenía sometido, declaró: “Me gusta México. Me agrada su nuevo líder. Creo que podría ser estupendo. Un poco diferente a nosotros. Creo que me va mejor con él que con ‘el capitalista’, él sabe que México necesita a Estados Unidos”.

“Prioridades”

El yerno de Trump y principal asesor y operador político, Jared Kushner, en su libro Rompiendo la Historia: Memorias de la Casa Blanca, dejó clara la relación de su suegro con AMLO y el gobierno de México. Ahí narra como AMLO se “dobló” a cambio de apoyos políticos. De acuerdo con el libro de Kushner, en 2018 la administración Trump propuso al presidente un pacto para ayudarlo con sus prioridades políticas (las de AMLO no las de México), a cambio pidió que México se enfocara en reducir los flujos migratorios hacia Estados Unidos.

Kushner asegura que él mismo, junto al ex secretario de Estado Mike Pompeo, ofrecieron el pacto a Marcelo Ebrard: “Nuestra relación va a ser muy simple... Pongan atención a estos datos (de cruces ilegales). Si suben, vamos a tener problemas. Si bajan, tendrán un increíble socio aquí que les ayudará con cualquier prioridad que tengan”. Según Kushner, el 19 de marzo de 2019 AMLO aceptó en una cena a la que también asistió Marcelo Ebrard celebrada en casa del vicepresidente de Televisa, Bernardo Gómez, donde advirtió que Trump podría tomar represalias.

“Hice un viaje de 12 horas a la Ciudad de México para darle mi mensaje directamente a AMLO: si México no actuaba de inmediato para reducir los cruces fronterizos ilegales, todas las apuestas estaban canceladas, incluido el T-MEC”.

“Se dobló” Trump.

Luego el mismísimo Trump, sacó la frase célebre de como dobló a AMLO. “Nunca he visto a nadie doblarse así. Entró (a mi oficina) y (el representante de México) se ríe de mí cuando le digo: ‘Necesitamos 28 mil soldados en la frontera, gratis’. Él me miró y me dijo algo como ‘¿(Desplegar soldados) gratis?’ ‘¿Por qué haríamos eso en México?’ Le dije: ‘necesitamos algo llamado ‘Quédate en México’”.

Luego vino la reunión en Washington entre Trump y AMLO y como verdaderos oligarcas, ambos tomaron la decisión de cancelar las reuniones de Alto Nivel entre los equipos de trabajo y la reunión en la Casa Blanca fue solo entre ellos y sus amigos empresarios para hacer negocios, sobre todo en materia energética donde Trump tenía mucho interés.

Cuando se le ha cuestionado al presidente sobre el cambio de actitud ante Trump, su respuesta siempre es la misma: “soy dueño de mi silencio”.

Al final, se puede decir cuánta razón tuvo Epigmenio, sobre todo después de todas estas develaciones, ¿quién sirvió de tapete?, ¿quién es el estúpido?

Twitter: @diaz_manuel