La industria aeronáutica es un lugar de constantes movimientos, nada es estático y aunque las operaciones de las líneas aéreas se hagan con meses -o incluso con un año- de antelación, estos planes tienen que ir adecuándose día con día.

Es por ello que a pesar de intentar recobrar parte del personal que se vio obligada a recortar por la pandemia mundial de Covid 19, American Airlines, la más grande línea aérea del mundo, no lo ha logrado a cabalidad.

Por tal motivo sus directivos se han visto obligados a lo impensable: recortar vuelos. Y tienen que hacerlo en un momento en el que la recuperación del mercado está viento en popa, la gente tiene ganas de viajar y así lo han hecho en toda esta temporada de verano, abarrotando los aeropuertos.

Sin embargo, por más que la recuperación y la confianza de los usuarios esté a tope, la cruda realidad se atraviesa en el camino, y es la falta de personal para poder hacerle frente a la creciente demanda de vuelos.

No es nada sencillo que una empresa de transporte aéreo de la envergadura de American Airlines decida recortar la friolera de 31 mil vuelos para el próximo mes de noviembre. Para darnos una idea, en datos duros estaría reduciendo el 16% del total de sus operaciones.

Los aeropuertos en los que más aplicará este recorte de operaciones aeronáuticas serán principalmente el de Chicago O’Hare y Dallas-Fort Worth, así como Boston Logan y Filadelfia.

En declaraciones a CNN, la aerolínea dijo:

“Agendas preliminares son publicadas con 331 días de anticipación y luego se hacen ajustes a medida que se acerca la fecha con base en la agenda que buscamos operar.

Ahora estamos realizando ajustes de horario con aproximadamente 100 días de anticipación, que va en la línea de cómo ajustamos nuestra agenda en el 2019 previo a la pandemia”

American Airlines

Los aeropuertos con los números más altos de cancelaciones en los Estados Unidos, son el Aeropuerto Internacional de Newark y el de La Guardia, según un reporte elaborado por CNN.

No obstante estos reajustes en su operación, American Airlines no deja a un lado su crecimiento. En este mismo espacio de opinión hablamos hace menos de un mes de los aviones supersónicos que se mostraron en la Feria Aeroespacial Farnborough 2022 (“Aviones supersónicos”, 22 de julio 2022), y afirmamos que la línea aérea United Airlines fue la primera en realizar el pedido de 15 aeronaves a la compañía armadora Boom Supersonic.

Por supuesto que American Airlines no se quiere quedar atrás en la carrera de los aviones supersónicos, así que acaban de realizar un anuncio a los medios de comunicación, a través de su Director Financiero, Derek Kerr, quien señaló:

“De cara al futuro, los viajes supersónicos serán una parte importante de nuestra capacidad de satisfacer a nuestros clientes”

Derek Kerr

American Airlines realizó un depósito para la adquisición de 20 aeronaves, con la finalidad de transportar pasajeros de Londres a Nueva York en tres horas. La compañía Boom Supersonic planea completar su diseño final del avión Overture para 2025 y tiene como objetivo el año 2029 para los primeros vuelos que transportarán pasajeros.

Obviamente la aerolínea más grande del mundo no se va a limitar a comprar solo 20 equipos, sino que están estudiando la posibilidad de sumar otros 40 equipos. Recordemos que este nuevo modelo de avión tendrá que pasar por todas las certificaciones que marca la propia industria aérea, tanto en temas de seguridad, como de rendimiento y funcionamiento de la aeronave.

Tampoco debemos obviar el interés que han mostrado otras líneas aéreas como Japan Airlines, quien en 2017 se alió a Boom Supersonic e invirtió cerca de 10 millones de dólares para el desarrollo del prototipo, y acordó adquirir en su momento hasta 20 aviones modelo Overture, bajo la modalidad de reserva.

Ya veremos si hay más anuncios en un futuro próximo.

La aviación norteamericana va colocando sus piezas, como sí se tratase de un juego de ajedrez; quieren ser los primeros en regresar a los vuelos supersónicos, por supuesto, con costos muchísimo más accesibles que el mítico Condorde. Eso no quiere decir que en otras partes del mundo no vayan a pisar más el acelerador.