Con la compra de Warner Bros., mucha gente ha recordado la triste historia entre Netflix y Blockbuster, donde en algún momento estas tres compañías pudieron ser una sola.
Pues antes de ser un gigante que compró Warner Bros., Netflix intentó ser adquirida por Blockbuster; pero las cosas se dieron de diferente manera.

Blockbuster se negó a comprar a Netflix
A inicios del Siglo XXI, Netflix apenas estaba haciendo sus primeros intentos como compañía, compartiendo DVD por correo, algo que Blockbuster veía como una pérdida de tiempo.
Aunque Netflix tenía su público, se trataba de una empresa de nicho, por lo que le propusieron a Blockbuster adquirirlos para reforzar el negocio.
La idea de Netflix era ser el canal de distribución de Blockbuster, haciendo uso del inmenso catálogo físico que tenía la compañía de renta de películas.
Es decir, Blockbuster daría las películas o series, y Netflix se encargaría de distribuirlas en todo Estados Unidos por correo.
Aunque con la diferencia de que en lugar de rentarlas por unos días, pagarían una cuota mensual por el servicio, así no sufrirían penalizaciones.
Blockbuster pensó que ese modelo de negocio no funcionaría, afirmando que las rentas limitadas daba mejores dividendos, rechazando el adquirir a Netflix.
Menos de una década después, Netflix se afianzó como uno de los servicios líderes en entretenimiento; mientras que el cambio del formato físico a digital comenzó el declive de Blockbuster.
Para muchos, el rechazo de Blockbuster a Netflix es uno de los errores más grandes del mundo de los negocios en retrospectiva.

Las cosas con Warner Bros. hubieran cambiado si Blockbuster adquiría a Netflix
Aunque no se puede cambiar el pasado, mucha gente ha comenzado a pensar lo diferente que sería el ambiente actual con Warner Bros. si Netflix era comprada por Blockbuster.
Si bien no se duda del ascenso del streaming, con Blockbuster como dueña de Netflix, el formato físico no desaparecería, se tendría un modelo híbrido.
Además no habría ese miedo a que Warner Bros. dejara de estrenar en cines, pues a Blockbuster le convenía que las películas llegaran a cine, para que la gente quisiera rentarlas después.
Literalmente sería un negocio redondo para Blockbuster; asegurarían la exhibición en cine, después las ventas en formato físico y las reproducciones en streaming.
Para bien o para mal, las cosas no salieron así y ahora quien manejará gran parte del mercado del entretenimiento será Netflix en solitario.







