Hablar de From Software no es hablar de cualquier estudio desarrollador japonés; es de una de las compañías de videojuegos más respetadas en este momento gracias a su serie de juegos "Souls", así como la exclusiva para PS4, Bloodborne; obras que se han ganado el aprecio de fans y medios especializados por su excelente diseño y alto nivel de dificultad.

Ahora, alejándose de toda la estética medieval/gótica/europea, nos traen Sekiro: Shadows Die Twice, título que nos manda al Japón feudal, en una aventura llena de misticismo, samurais, shogunes, ninjas y claro, mil maneras diferentes de morir.

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Un Lobo perdido en medio del periodo Sengoku

Sekiro nos cuenta la historia del "Lobo", un shinobi que perdió todo durante una de las tantas guerras que azotó el territorio japonés en la era Sengoku. Después de años de entrenamiento, se pone a disposición del "Joven Señor", un niño descendiente de un antiguo clan que es buscado por la facción del Clan Ashina, pues en su sangre reside la clave para que ellos asuman el control total de la isla de Japón.

Tu deber, como el Lobo y protector del Señor, será rescatarlo de las garras de los Ashina. Si bien, a diferencia de los "Souls", la trama queda un poco más explícita en esta obra; From Software mantiene algunas trazas de su sello característico; es decir, si quieres ahondar en todo los detalles de este universo, deberás de prestar atención a todo lo que te rodea, atendiendo a las conversaciones de los enemigos, los "espectros" del pasado que te muestran eventos que sucedieron con el Señor antes de tu aventura, así como a elementos contextuales, pues todo indica que la historia esconde más de lo que podemos ver a primera vista.

Esto también va para con los personajes secundarios, que si bien son pocos, su importancia es grande para el juego. Lo que denota una gran escritura, así como investigación en lo que se refiere a una época tan conflictiva e importante para el país asiático. Por este lado, debemos de reconocer el gran trabajo de Hidetaka Miyazaki, pues no adentra en un mundo rico lleno de folclore.

¿Gameplay accesible? Sí. ¿Mueres menos? No

Tal vez la gran diferencia de Sekiro con la saga Souls y Bloodborne es su gameplay. A diferencia de los citados juegos, el sistema en esta entrega es más accesible, basta un pequeño tutorial para entender las funciones básicas y sus posibilidades. Lo que hizo la gente de From Software fue tomar la base de los combates con armas reales, como el Iaido, para estructurar toda la jugabilidad.

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Aquí, más que ofender directamente o rodar de manera infinita; lo que tienes que hacer es esperar una abertura del enemigo para realizar un par de ataques, ya sea esquivando, o bien, rechazando los embates en el momento preciso para encontrar un punto de vulnerabilidad. Cada que hagas una de estas acciones, se ira llenando una barra, misma que indica el aturdimiento del contrario; cuando esté completa podrás realizar una estocada fatal. Ten en cuenta que esto también actuará en contra tuya, por lo que debes de estar muy al pendiente de tus movimientos, para evitar aturdirte.

Cada que derrotes a un adversario obtendrás puntos de experiencia y dinero, el cual te puede servir para comprar información o talismanes con los que activas las armas de tu brazo mecánico. Hay que mencionar que dichas mejoras, así como armas secundarias y extras médicos, los deberás de localizar en todo el escenario, pues no hay una ruta definida; puede que un arma especial o ítem que podría ayudarte en tu travesía nunca apareció debido a que tomaste un camino diferente. 

A esto también hay que agregar que los enemigos son realmente retadores; aunque al principio parezca que Miyazaki decidió bajarle a sus revoluciones en lo que se refiere a dificultad, la realidad es que esto sólo aplica a enemigos pequeños; cuando te encuentres con tu primer adversario de consideración, verás como la pantalla de muerte aparecerá una y otra vez. Esto tiene una penalización más allá de la misma muerte, pues tu dinero y experiencia se verán reducidos cada que mueras. Además de tener repercusión en el resto de personajes, pues acontecerá una enfermedad que azotará a la región; mientras más veces pierdas, esta se irá recrudeciendo.

Para evitar eso tienes la opción de "vida extra", esto es, cuando mueres se te da la opción de revivir en ese mismo lugar o regresar al último punto de salvado. Esto es una nueva arma para la estrategia del juego, pues los enemigos no estarán al pendiente de tu cuerpo para ver si regresas o no, por el contrario, ellos seguirán su camino, lo cual te da una ligera ventana de oportunidad para rehacer tu ataque y salir victorioso de una batalla que parecía perdida.

Un Japón Feudal lleno de detalle y belleza

Algo a destacar, como en toda la obra del estudio, es el excelente diseño de niveles; todo tiene una adecuación exacta para darte elementos que actúen en tu favor, pero sin hacer la obra más fácil. Muestra de ello son las diferentes rutas que puedes tomar para llegar a un mismo punto. Obviamente si quieres descubrir todos los secretos del juego tienes que explorar a detalle los escenarios; pero eso implicaría también acabar con todos los enemigos en pantalla; y no creas que salvar te ayudará a tener una ventaja, lamentamos decirte que todos los enemigos que mataste reviven después de que salves tu archivo.

Si bien se puede decir que gráficamente no es sorprendente; la obra tiene una estética adecuada, pues transmite esa melancolía y pesadumbre de los juegos de From Software, además de que trata de ser lo más realista posible. Es cierto que tenemos "onis" y otras bestias de la mitología japonesa rondando el lugar; no obstante, no tenemos una caricaturización de las mismas, por el contrario, todo se mantiene en un tono sobrio.

Otro punto a su favor es que cuenta con voces en japonés. Si bien no tenemos nada en contra de audios en otros idiomas, resulta más verosímil e inmersivo que un juego que se desarrolla en Japón, con personajes japoneses y desarrollado por japoneses, tenga voces niponas, que en alguna otra lengua. Un punto a favor de Activision, quienes permitieron esta libertad creativa a From Software.

El camino del ninja es difícil, pero gratificante

Sin temor a equivocarnos, podemos decir que Sekiro: Shadows Die Twice es la obra más refinada de From Software. Con esto no queremos hacer menos a sus otros títulos, no obstante, el estudio encontró la manera de mantener ese nivel de dificultad por el que son conocidos, combinándolo con una experiencia más accesible y gratificante que en antaño. El título del Lobo es sin lugar a dudas el contrargumento perfecto para aquellos que se mantenían diciendo que los Souls o Bloodborne sólo son difíciles por estar mal hechos; aquí todo es menos tosco que en estos juegos, todo fluye de una manera impresionante y todo se mantienen devastador para aquellos que no tengan la paciencia de seguir el largo, pero gratificante, camino del ninja.