Por años, Activision ha sido por ser el desarrollador de Call of Duty, saga que ha cosechado miles de fans alrededor del mundo y millones de dólares también; no obstante, muchos se comenzaban a preguntar si la desarrolladora no tenía algo más allá de título bélico, recordando su gran historia con otras sagas como los primeros juegos de Spider-Man o los Guitar Hero.

2019 parece ser el año donde la compañía demostrará que aún nos puede dar una gran variedad de títulos con la llegada de Crash Team Racing Nitro-Fueled y Sekiro: Shadows Die Twice; los cuales pudimos probar recientemente. A continuación te damos nuestras impresiones al respecto.

Crash Team Racing Nitro-Fueled

Se trata de un remake del clásico de PS1, el cual es amado por toda una generación. Al igual que otras re-ediciones de Activision, como es el caso de Spyro y el mismo Crash, se trabajó desde 0 todo lo que se refiere al aspecto visual; por lo que te podemos decir que se verá igual de bien que las remasterizaciones señaladas.

No obstante, lo que más nos sorprendió de nuestra prueba fue que mejoraron algunos aspectos del gameplay. El volante ya no se siente tan tosco y lento como recordábamos, ahora todo es más fluido; pudimos correr en tres de las pistas que estarán disponibles y jamás percibimos algún tipo de problema en ese sentido. 

También dimos cuenta de que la dificultad se adecuará dependiendo el circuito; todo indica que habrá pistas más fáciles que otras. Lo que no nos quedó claro es si esto también afectará directamente a la IA, pues en carreras en trayectos sencillos fue fácil dominar a los otros competidores, mientras que en locaciones más complejas, nuestros rivales eran inmisericordes con sus ítems y la manera de usarlos.

Lamentablemente, del multiplayer no pudimos experimentar nada; aunque suponemos que mantendrá el grado de diversión de antaño. Sin lugar a dudas, la desarrolladora se trae entre manos otro remake destacable.

Sekiro: Shadows Die Twice

Tal vez el título que menos esperaríamos de Activision, se trata de la nueva obra de From Software, los mismos que nos trajeron Dark Souls y Bloodborne; en esta ocasión dejan de lado los ambientes europeos para abordar la mitología japonesa y la estética feudal de la nación asiática.

De lo poco que jugamos te podemos decir que es un título brutal, como todos los del estudio; sin embargo, cuenta con algunos extra que lo hacen un poco más accesible, como es el caso del gancho, que agrega mayor dinamismo al movimiento, así como la opción stealth, para que no sufras por enfrentar a un par de enemigos que de tres golpes te matan.

Asimismo, el combate se siente fluido, sin llegar a la locura de los juegos de acción pura; pero con un buen toque de agilidad que no se podía ver en los Souls, por poner un ejemplo. Además de que la estética está muy bien cuidada, se nota el trabajo de investigación para recrear de manera fiel los escenarios del Japón de hacer varios siglos. Vamos, que incluso se puede ver el colorido de las momiji, hojas otoñales de los árboles de tonos anaranjados, rojos y amarillos. Sin olvidar la excelsa banda sonora.

Podemos decir que este parece ser uno de los grandes juegos de la primera parte de 2019, y que será del agrado de los fans del Souls.