Epigenia Ramos, quien fue asistente de Silvia Pinal a lo largo de 35 años, siempre recordará con cariño y admiración a la diva del cine de oro.
Y es que, además de una gran jefa, Silvia Pinal fue buena hija y hermana, reveló Efigenia Ramos en una sincera entrevista ya disponible en YouTube.
Silvia Pinal tuvo dos medias hermanas, revela Efigenia Ramos en YouTube
Frente a micrófonos del programa Sale el Sol en YouTube, Efigenia Ramos reveló el secreto mejor guardado de Silvia Pinal y de su familia.
Por Efigenia Ramos se sabe que María Luisa Hidalgo, madre de Silvia Pinal, adoptó a dos niñas.
Mujeres que Silvia Pinal ayudó a petición de su madre conseguiándoles trabajo.




“Como hija era muy buena hija, siempre apoyó mucho. A su mamá le dio casa, le daba dinero, le ayudaba mucho. Su mamá adoptó dos niñas y la señora les ayudaba a esas niñas, después ya se hicieron adultas. Ella siempre les ayudó, les conseguía trabajo porque su mamá se lo pedía”
Efigenia Ramos
¿Quiénes son las medias hermanas de Silvia Pinal?
Se desconoce la identidad de las medias hermanas de Silvia Pinal.
Sin embargo, se sabe que María Luisa Hidalgo, madre de la fallecida actriz, las adoptó debido a que no pudo volver a embarazarse.
Tras la muerte de Luis G. Pinal, la madre de Silvia Pinal se casó con Joaquín Hemida, con quien quiso tener su segundo hijo, aunque sin éxito.
Por lo que Lupe, la empleada doméstica de la actriz, le pidió que adoptara a sus hijas debido a que ella no podía darles una buena vida.

Silvia Pinal le dedicó su último suspiro a Efigenia Ramos
Silvia Pinal confiaba ciegamente en Efigenia Ramos, debido a que esta renunció a su vida para dedicarse a ella.



Por lo que Silvia Pinal le dejó a Efigenia Ramos parte de sus abrigos de piel de mink, los cuales hoy guarda con mucho cariño, ya que aún conservan el olor de la actriz.
No obstante, su recuerdo más preciado no tiene que ver con algo físico, sino con los últimos minutos de Silvia Pinal.
La diva del cine de oro le dedicó su último suspiro. Silvia Pinal murió cuando su asistente, quien la tenía tomada de la mano, le aseguró que todo iba a estar bien.
“Cuando ella se estaba yendo, me dijeron: ‘Acércate para que te despidas’. Yo todavía comenté: ‘Yo ya me despedí’, y cuando le agarré la mano y le dije que todo iba a estar bien y todo, ella suspiró y se fue”
Efigenia Ramos
