¿A Marianne Gonzaga le gustó estar recluida en CEMA? Narra cómo era su rutina y las actividades que realizó tras haber atacado a Valentina Gilabert, de 18 años de edad.
A través de su cuenta de TikTok, Marianne Gonzaga de 17 años de edad, relató que aprendió a realizar diferentes cosas como barrer durante más de cinco meses en el centro de detención.
Marianne Gonzaga relata cómo fue su día a día cuando estuvo recluida en CEMA
Tras llegar a un acuerdo con Valentina Gilabert, Marianne Gonzaga pudo salir del centro de detención juvenil donde se encontraba recluida.

A través de dos videos de TikTok, Marianne Gonzaga relató su experiencia durante los cinco meses que estuvo recluida en Centro Especializado para Mujeres Adolescentes (CEMA).
Tras el grave ataque a Valentina Gilabert, se esperaba que sus acciones se tipificaran como feminicidio.





Marianne Gonzaga puntualizó que en realidad su vida en el centro, fue muy diferente a como pensaba y es que aprendió a realizar diferentes actividades como barrer.
Y es que Marianne Gonzaga señaló que tuvo que aprender a realizar labores domésticas como barrer, trapear y lavar correctamente.
Para Marianne Gonzaga algo que no le costó trabajo es mantener su lugar organizado, pues en el exterior no suele ser desorganizada.
Marianne Gonzaga destacó que empezó en una celda para ella sola, pero después tuvo que compartir con cuatro niñas.
“Cuando llegué no me pegaron, me llevaron al servicio médico, me estuvieron checando, me hicieron preguntas. Había dormitorios individuales o con varias niñas… yo estuve primero en uno individual y luego con cuatro niñas”
Marianne Gonzaga
En el video, Marianne Gonzaga relató que su día comenzaba a las seis de la mañana y tenía que hacer tareas como limpiar su espacio, lavar su ropa, además de que participaba en diferentes clases.
Marianne Gonzaga relató que entre las clases y talleres que recibió en CEMA fueron:
- Atención psicológica semanal y también médica
- Talleres y clases de inglés, corte y confección, cocina, box y actividades deportivas
- Preparación de platillos como pay de limón, empanadas y yakimeshi
- Producción de peluches, bolsas bordadas y pulseras para su familia
- Lectura y enseñanza de inglés a otras internas
En su conversación, Marianne Gonzaga dejó en claro que solo convivió con pocas internas, algo que le sorprendió ya que pensó que debería de estar con más personas.
Otra cosa que le sorprendió es que si le gustó la comida, algo que muchas internas se lo cuestionaban.
Marianne Gonzaga destacó que aunque eran alimentos muy sencillos, ella los disfrutaba.
En su video, Marianne Gonzaga desmintió que no hubiera agua caliente y es que destacó que ella solo una vez se bañó con agua tibia.
Marianne Gonzaga puntualizó que en todo momento trató de portarse bien.
“Nos daban clases de música, aprendí a tocar guitarra, inglés, box… aprendí a cocinar pay de limón, empanadas y yakimeshi. Siempre traté de portarme lo mejor posible”
Marianne Gonzaga
Marianne Gonzaga asegura que no tuvo ningún privilegio en CEMA
Marianne Gonzaga relató que subió de peso durante su reclusión, pero ya recuperó su peso anterior al continuar con su dieta habitual.
En el segundo video, Marianne Gonzaga mostró los peluches, bolsas y pulseras que ella misma hacía.
Marianne Gonzaga aseguró en CEMA había igualdad y todas recibían el mismo trato.
Además puntualizó que ella tenía que hacer todas sus cosas y el tener dinero no le daba ningún privilegio.
Aseguró que siempre tenía que pedir permiso y no podría hacer lo que quería.
Los videos de Marianne Gonzaga generaron gran controversia y es que muchos consideran que no se ha dado cuenta la gravedad de sus acciones.
Y es que la manera en la que relata lo que pasó es como si se hubiera ido a un campamento y no que estuvo en un centro de reclusión por sus acciones.
Por su parte Marianne Gonzaga señaló que solo quería relatar su experiencia.