Este lunes 25 de agosto, el tenis en México al fin resonó en el ámbito internacional gracias a Renata Zarazúa. Ya hizo historia en el US Open, pero reveló que estuvo a punto de no salir a jugar contra Madison Keys.

Así es, no estaríamos contando esta historia si Renata Zarazúa no hubiera tenido la valentía de jugar contra una de las mejores del mundo, como lo es Madison Keys.

Antes de todo, vamos dar el contexto completo. A la mexicana le tocaba un rival muy complicado en la primera ronda del US Open, Keys esta dentro del top 10 mundial y era matar o morir.

La nacida en CDMX se plantó y logró una hazaña nunca vista, ganó en 3 sets venció a la estadounidense en su casa. Ningún mexicano/a había logrado esto, algo que también habla de lo poco que se juega en este país.

Renata Zarazúa revela que estuvo a punto de no salir a jugar su partido ante Madison Keys

Después de su espectacular victoria, Renata Zarazúa dio las entrevistas habituales. Por supuesto dejo ver su emoción e incluso se le asomaban las lágrimas.

Pero, Renata Zarazúa también confesó que: “Hoy estaba muy nerviosa, me levanté y tenía muchas ganas de llorar, tenía miedo de salir. Cómo puede ser si es lo que me gusta, cómo voy a transformar este miedo. Entonces, le hablé a mi mamá y estaba casi llorando porque no quería salir, literal, no quería salir a la cancha. Me costó muchísimo salir hoy”.

Además comentó que su familia es su mayor apoyo y que siempre, después de una derrota o una victoria, le habla a su mamá y a su hermano.

La gran historia de Renata Zarazúa para llegar a la élite en el tenis

Para que Renata Zarazúa haya ganado a una top 10 del mundo, siendo ella la 76, tuvieron que pasar muchas cosas detrás. Primero que tiene una familia en la que le heredaron un gran talento.

Su bisabuela, su tío abuelo, su padre y su hermano también se dedicaron al tenis. Desde de niña, a Renata Zarazúa la llevaron a escuelas para que lograra sacar su potencial, más tarde se mudaron a Texas para que entrenara en mejores academias.

En su etapa de adolescente, la tenista mexicana llegó a tener problemas de desórdenes alimenticios, pero que logró superar gracias a su familia. También tuvo que dejar atrás lesiones de rodilla y por supuesto, sacrificios.