De niña en la sierra de Badiraguato escuchaba muchas historias. Los hombres del campo y mineros contaban lo poco que conocían. Compartían sus anécdotas e historias. De entre todas, recuerdo que mencionaban en ocasiones “Las Islas Marías”. Un lugar rodeado de agua. Imaginaba una piedra en medio de un arroyo gigante. Como los que hay en la sierra, pues. Con el tiempo fui aprendiendo más sobre ese lugar.

Leía de “La Roca” como le dicen a la prisión de Alcatraz en San Francisco donde Capone pasó sus últimos años y también imaginaba los muros infranqueables del Castillo de If en el que Edmundo Dantés, ficticio personaje de Alejandro Dumas en el Conde de Montecristo urdía su venganza. Me llenaba de curiosidad saber que México tenía un lugar similar a esas icónicas prisiones en el mundo.

Jamás supe de alguien que fuese ‘inquilino’ de las Marías. Un lugar rodeado de agua, tiburones y soledad. Con historias sórdidas, duras, complejas y desgarradoras como las tienen todos los complejos del sistema penitenciario mexicano. La historia más cercana, quizá fue la de Felipe, el personaje de la película “Islas Marías”; al que dio vida Pedro Infante, actor sinaloense, ídolo del cine de la época de oro.

¿Se habría fugado El Chapo Guzmán de ahí? ¿Alberto Sicilia habría tenido el mismo éxito que en Lecumberri? ¿Kaplan habría volado como lo hizo de Santa Martha Acatitla? No lo sabremos.

Hoy hablar de Islas Marías trae esperanza. Es voluntad y menester del hombre cambiar su entorno. Ese aislamiento tenebroso en el Pacífico hoy da lugar a un proyecto alentador.

El presidente Andrés Manuel López Obrador visitó este fin de semana el complejo que lleva por nombre “Muros de Agua” en honor al finado escritor José Revueltas. No viajó solo. Entre la comitiva estuvieron el gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro, y el de Sinaloa, Rubén Rocha Moya. El proyecto le interesa a mi tierra, Sinaloa, y mucho. Rocha sabe que todas las sumas importan. Si es en desarrollo económico, más. Los recursos no abundan en el mundo. El viaje es de inspección.

El proyecto es simple. Transformar la otrora cárcel y la isla en un complejo turístico de talla internacional. Hay isla, playa, flora, fauna y esos imperdibles atardeceres que el Océano Pacífico nos regala. Hace un año el presidente López Obrador asistía a la primera fase en la Isla Madre. Hoy, prácticamente es una realidad. A tres meses de su inauguración, el turismo social está al “cruzar el pacífico”. El proyecto es fantástico.

A cien kilómetros de Nayarit y ciento ochenta desde Mazatlán, es donde se vuelve aún más interesante. El puerto sinaloense es ya el segundo mejor destino de retiro a nivel internacional. Está en auge. El proyecto “Muros de Agua” pasará a ser la oferta más atractiva que podrá disfrutar el visitante de la Perla del Pacífico.

El nuevo complejo turístico, antes una cárcel de la que nadie podía escapar. Se convertirá en la nueva punta de lanza para el gremio turístico de México. Una alternativa más para el turismo de naturaleza, como referencia valiosa para la zona de Sinaloa y Nayarit. Podrá visitarse a manera de tour. De ida y vuelta el mismo día. De momento no cuenta con hoteles. Será un escaparate para el ecoturismo, senderismo, ciclismo, buceo, snorkel y demás actividades.

Resaltan un museo y restaurantes que expondrán platillos que sólo la costa mexicana puede ofrecer.

Vivir la experiencia ya lo hace único. El reto para la industria turística será para la temporada de invierno. En Mazatlán las reservaciones empiezan a subir en los hoteles. Lo que hace suponer que el turista de Canadá y EUA tiene intención de viajar. Y el complejo de “Muros de Agua” estará presto para recibir a miles de visitantes.

Por si esto resultara poco, si todo fluye, como se había anunciado, este próximo 14 de abril zarpará al Mar de Cortés la primera línea mexicana de cruceros de lujo en México; Vidanta Cruises. Misma que estará disponible para los huéspedes de Vidanta Nuevo Vallarta y Mazatlán.

El recorrido será en el Vidanta Elegant, un barco sólo para adultos. Con capacidad para 298 huéspedes, 149 camarotes y suites que ofrecerán impresionantes vistas al exterior. Incluye 13 restaurantes, con propuestas gastronómicas de talla internacional, bares y spa, un gimnasio de última generación y un salón de entretenimiento en vivo y superior al promedio que ofrece la industria del turismo de cruceros.

Sin duda la apuesta del empresario Daniel Chávez Morán vendrá a revolucionar la industria turística. Ojalká le vaya bien, porque el reto es complejo. A Chávez hacía falta un anuncio así después del escándalo de Houston y la llamada casa gris.

Mientras en Islas Marías, el presidente anunció que la Marina se encargará de los paquetes turísticos. Fiel al estilo de la cuarta transformación. El grupo encabezado por AMLO viajó en barcos creados por la Secretaría de Marina. Y adelantó la creación de más embarcaciones.

La estrategia está lista para atraer el turismo nacional e internacional a este nuevo destino. Sólo falta que el discurso se vuelva realidad. Que el beneficiado sea el mismo pueblo. Que la economía se fortalezca y se quede en los bolsillos de los operadores turísticos

Una opción más para viajar. ¿Irás a conocer las Islas Marías?