Tras la agresión de Rusia contra Ucrania un sinnúmero de Estados y organizaciones internacionales se han sumado a la protesta global y a la imposición de sanciones de diversa naturaleza contra intereses rusos. Estados Unidos, la Unión Europea y sus aliados han encabezado esta lista, sanciones que van desde lo económico hasta lo deportivo, como la reciente expulsión de Rusia del mundial de Qatar y de los clubes rusos de la Liga de Campeones de Europa.

¿Se sumará México a la lista? Según ha sido reportado por la Secretaría de Economía, Rusia apenas representa el 0.02 por ciento de la Inversión Extranjera Directa en el país. En términos del intercambio comercial, el 80 por ciento de las exportaciones e importaciones con Rusia se concentran en minerales, aluminio, productos intermedios, vehículos, aparatos eléctricos, entre otros, ascendiendo a unos 2 mil 500 millones de dólares en 2021.

Algunos han criticado al presidente AMLO por su tibieza ante el repudio público lanzado hacia Rusia. Si bien el canciller Ebrard repudió tajantemente las acciones ordenadas por Vladimir Putin, el jefe del Estado mexicano fue severamente criticado tras no haber mencionado el nombre del dirigente ruso.

Más allá de críticas partidistas y diferencias de opinión en torno la firmeza y lenguaje empleado por el presidente, Mexico debe unirse al mundo en la implementación de sanciones a Rusia. Ciertamente estas deberán ser medidas proporcionadas que no atenten indiscriminadamente contra intereses de particulares, sino bien dirigidas a enviar un mensaje a Moscú de que México, a pesar de haber agradecido a Putin la venta y envío de las vacunas Sputnik, es un país que abraza la autonomía de las naciones, la libertad, la independencia y la soberanía de los Estados.

Temo, empero, que el populismo del presidente AMLO, aunado a su narrativa antiyanqui le lleve a solapar (detrás del silencio y de las inacciones) la invasión de Ucrania y la eventual escalada de tensiones en el este de Europa. Ello no conduciría más que a demostrar al mundo libre la escasa importancia que el presidente mexicano concede a la política exterior y a las relaciones internacionales. No sería el primer caso en América Latina, pues el impresentable presidente Nicolás Maduro sostuvo que Estados Unidos y la OTAN buscan “cercar a Rusia” y que este país “saldría victorioso del conflicto”. ¡Una vergüenza para el pueblo de Venezuela!

En suma, la firmeza o tibieza de las palabras de AMLO contra Putin es un asunto secundario. Lo que sí es una realidad es que México deberá imponer medidas y restricciones a las empresas rusas que operan en el país si el presidente desea enviar el mensaje que México, fiel a su historia diplomática, rechaza las intervenciones armadas ilegítimas en otros países.

José Miguel Calderón en Twitter: @JosMiguelCalde4