Ayer, el señor Jenaro Villamil —titular del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano— criticó en Twitter a Lilly Téllez, senadora panista. La senadora Téllez respondió con insultos al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Le ha funcionado a Lilly el estilo chirriante de hacer política. Está entre las personas aspirantes a la candidatura presidencial de la alianza entre el PAN, el PRI y el PRD.

De hecho, en las mediciones de MetricsMx realizadas para SDPNoticias, ella se ubica en segundo lugar entre quienes buscan la presidencia por la coalición PAN-PRI-PRD; solo la supera Ricardo Anaya.

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Tales mediciones se van a publicar diariamente en SDPNoticias. Es un tracking, pues. Se ha realizado desde hace más de dos semanas y apenas empieza a publicarse.

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Lilly está en segundo lugar en la alianza PAN-PRI-PRD, pero su tendencia no es hacia el crecimiento. Y es que el modo estridente tiene límites y, si no se acompaña de propuestas serias, puede convertirse en un búmeran.

Lilly Téllez no ha sido seria al sugerir que si llega a la presidencia construirá el aeropuerto de Texcoco y lo inaugurará con un vuelo a Canadá.

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Es decir, la senadora amenaza con tirar no solo el aeropuerto de la Ciudad de México, sino también el recientemente inaugurado Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, ubicado en Santa Lucía.

Ello por cuanto es un hecho que el aeropuerto de Texcoco no podría por ningún motivo operar al mismo tiempo que los otros dos.

Vamos a suponer que el presidente López Obrador se equivocó al cancelar las obras del NAIM en Texcoco. Hay razones para pensarlo así, pero también para llegar a la conclusión de que AMLO hizo lo correcto: este debate no es ahora el tema.

Muy bien, aun en ese caso ¿es serio proponer desechar una obra de infraestructura tan grande y completamente terminada como el AIFA?

Una presidenta de oposición con personalidad seria no caería en semejante locura. Más bien, trabajaría para que el AIFA funcionara a plena capacidad con mejores obras viales para conectarlo con la CDMX y con el aeropuerto de Toluca.

Pero Lilly Téllez, por lo visto, ha perdido la seriedad; ahora lo suyo es el ruido y nada más.

Si no cambia de actitud, creo que panistas serios como Mauricio Kuri, gobernador de Querétaro, la superarán en las encuestas entre quienes aspiran a la candidatura presidencial de la alianza PAN-PRI-PRD.

Kuri no es un ideólogo panista, pero sí podría ser considerado un teórico del sector empresarial. El gobernador de Querétaro llegó a su cargo por una larga carrera como hombre de negocios y como dirigente en organizaciones de la iniciativa privada.

Esa una diferencia fundamental con Lilly, quien llegó al Senado porque López Obrador la invitó a ser candidata de Morena. Téllez en algún momento fue una entusiasta defensora de AMLO y de Morena; Kuri jamás ha estado de acuerdo con la izquierda mexicana.

La senadora Téllez rompió con AMLO porque este, ya en la presidencia, no le hizo mayor caso —no tenía por qué reunirse a cada rato con ella— y, sobre todo, porque se peleó, por el tema del aborto, con senadoras de Morena.

El gobernador Kuri estuvo en la inauguración del AIFA —por una obligación institucional, por así llamarla, atendió la invitación del presidente AMLO— y, después del evento, dio su opinión sobre la obra.

Mauricio Kuri nos ofreció una lección de oposición responsable, de amor a México, de sensatez administrativa. Dijo que el AIFA es es un aeropuerto muy digno y calificó de mezquinos a quienes lo critican, ya que al fin, después de más de 20 años, tenemos otro aeropuerto para la capital mexicana.

Eso lo expresó el gobernador panista de Querétaro —el mejor evaluado entre todos los gobernadores y todas las gobernadoras— después de aclarar lo que no requería aclaración: que él no votó por AMLO, es decir, que tiene diferencias ideológicas y políticas profundas con el presidente de México.

No votó ni votará por Morena, pero Kuri no está loco, así que jamás pensaría, si llegara a la presidencia, en tirar el AIFA para volver a Texcoco.

En Morena, en el tracking de MetricsMx para SDPNoticias, entre quienes buscan la candidatura presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum supera a Marcelo Ebrard. En el partido de izquierda la pelea se da entre una funcionaria y un funcionario a quienes caracteriza la seriedad.

En el otro partido que irá a las elecciones presidenciales de 2024, Movimiento Ciudadano, el líder por mucho es Luis Donaldo Colosio Riojas.

Sí, es verdad: el hijo del candidato asesinado el 23 de marzo de 1994, se beneficia del nombre y del apellido del padre. Pero el joven Donaldo, actual alcalde de Monterrey, es algo más que su nombre y apellido: es un político serio que hace su trabajo alejado de los escándalos.

Por eso arrasa en MC: supera Colosio Riojas, por mucho, a los gobernadores de Jalisco y Nuevo León, Enrique Alfaro y Samuel García.

Ojalá Lilly se ponga seria para que no termine por, precisamente, no ser tomada en serio por una sociedad madura que se divierte con las puntadas políticas, pero que en última instancia exige sensatez.