El presidente de la Federación Española de Fútbol manchó, de cierta manera, la obtención de la Copa Mundial de Fútbol Femenino con su acción.

A Rubiales se le ocurrió darle un beso forzado en la boca a la jugadora Jenni Hermoso en las celebraciones de la obtención de la copa en un acto bastante desagradable. Y no es algo que haya buscado ni mucho menos la jugadora del Pachuca, es solo la peor expresión del machismo de figuras en los altos mandos del fútbol español como Rubiales.

Hermoso ya se manifestó y confirmó lo que se vio en los gestos que hizo al momento de que la besaron sin consentimiento. Dice Hermoso que luchará contra el machismo y el sexismo en coordinación con el sindicato FUTPRO y la agencia TMJ.

El presidente de España, Pedro Sánchez dijo que las disculpas de Rubiales al decir que “cometió un error” eran insuficientes. Declaró Sánchez, “es verdad que ha habido algunos comportamientos, en este caso del señor Rubiales que ponen de manifiesto que en nuestro país queda mucho camino por recorrer en materia de igualdad y respeto, y en esa equiparación de derechos entre mujeres y hombres”.

Ya la FIFA abrió un proceso disciplinario contra Rubiales. Aunque la FIFA no puede decidir sobre la continuidad de Rubiales en la RFEF, creo que todo esto sienta un buen antecedente para que se tomen cartas en el asunto.

Rubiales acaba de destapar la cloaca. Seguramente saldrán muchas más imágenes y momentos donde, abusando de su poder, Rubiales hizo cosas que no debería de haber hecho. Cosas que podrían ser vistas como inocentes pero que a luz del beso forzado cambiará el trasfondo y se encontrarán otras intenciones.

Imagine, si esto pasa en un evento que se transmite a nivel mundial con miles de medios de comunicación y millones de personas enterándose de esto, ¿qué pasará donde no se ve nada?

¿Qué tendría que hacer Rubiales? Aceptar la culpa y dimitir de su cargo antes de que “le den las gracias”. El futuro de Rubiales no pinta bien pues quién contrataría a una persona con estas costumbres y formas.

Lo peor es que el titulo que obtuvo la selección femenil española, dejando fuera a muchas de las selecciones favoritas, se ve manchado por el acto de un imbécil que cree que por ser hombre y por tener una posición de mando puede hacer de las otras personas lo que quiera.

Que difícil la tienen las mujeres en los deportes, esperemos que esto siente precedente para un trato más justo y respetuoso.