Como ha sido informado, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia decidió hace un par de días amparar a Lorenzo Córdova ante la denuncia de este último de que su nombre hubiese sido insertado en un libro de texto de primaria. Sin embargo, y a pesar de haber contado con la mayoría de los votos en el seno de la sala del tribunal, las ministras Lenia Batres y Yasmín Esquivel se decantaron en contra del amparo de Córdova.

Lenia Batres y Yasmín Esquivel son dos ministras asaz controversiales. En el caso de la primera, el lector recordará que alcanzó un asiento en la Corte mediante la operación política de AMLO en el Senado. Ante la falta de las dos terceras partes en la Cámara Alta, el expresidente, de acuerdo a la ley, ejerció su facultad de nombrarla directamente. Sin embargo, la ministra, a lo largo de su desempeño en tan honorable cargo, ha dado muestras de carencias en materia de conocimiento jurídico y de un apego incondicional a los dictados ideológicos del obradorismo.

El caso de Esquivel es aun más escandaloso. Llegó a la Corte de la mano de AMLO y ha sido particularmente conocida por el bochornoso asunto del plagio de su tesis de licenciatura. No obstante esta gravísima falta administrativa que habría conducido en un país de leyes al retiro de su título, y por tanto, de sus derechos de ejercer como ministra, consiguió que un juez de la Ciudad de México prohibiese que el comité de ética de la UNAM diera a conocer los resultados de las investigaciones. Lamentable.

Esquivel y Batres serán miembros integrantes de la Suprema Corte que se viene. Sus nombres fueron incluidos en los acordeones que circularon a lo largo del país, y se beneficiaron de dinero público dirigido a la organización de campañas políticas, a pesar de que estuviese explícitamente prohibido en la legislación que los propios morenistas aprobaron en el contexto de la reforma judicial. También han sido recientemente sancionadas por el INE.

Ambas ministras, a pesar del ostensible abuso de poder cometido contra Córdova al insertar sus acciones del pasado en la misma página que otros eventos abominables como el holocausto nazi o el genocidio en Ruanda, votaron contra el amparo del exfuncionario. En otras palabras, consideraron que, a pesar de las ilegalidades cometidas en el espionaje y difusión de sus conversaciones privadas, el texto de la SEP debía mantener el párrafo relativo a las mofas expresadas por el expresidente del INE.

Es una pena. Si bien la Corte que se va ha dado una muestra de la defensa jurídica de un ciudadano, dos ministras han demostrado a los mexicanos que el máximo tribunal que se instalará el 1 de septiembre tiene otras prioridades: no la protección de las personas sino la defensa de los intereses de un régimen político.