Tengo un amigo que no veo hace tiempo pero que me entero de su vida por redes sociales. Publicó en estos días una historia bastante interesante que puede servir de reflexión o estrategia para las campañas políticas que van a empezar a aparecer en los próximos meses.

Empieza a hablar de cómo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) señala a Carlos Slim como “el empresario mas austero de México”. Dice mi amigo que puede sonar raro y quizá sin sentido hablar de Slim como un empresario austero con todo el dinero y los bienes que tiene, pero es algo que tiene mucho sentido.

En Monterrey, específicamente en San Pedro Garza García, existió un sacerdote muy querido con mucho sentido de la vida y con mucha inteligencia emocional. Monseñor Juan José Hinojosa decía que para las personas será mucho más fácil dar dinero que dar nuestro tiempo. Compartir bienes materiales es algo muy bueno, pero compartir el tiempo personal es algo mucho más valioso, decía Monseñor Hinojosa.

El hijo de Carlos Slim convive con los “pobres”

Ahora vamos a lo que vivió mi amigo. Por cuestiones de trabajo mandaron a mi amigo a las oficinas de Telmex a ver unas cosas de negocios a la oficina de Patricio Slim. Mi amigo estuvo esperando a Slim y cuando llego todos pudiéramos haber pensado que venia de algún restaurante lujoso o de algún viaje en su yate o quizá de otro país, pero no. Patricio Slim venia de hacer una visita a los basureros de la Ciudad de México y convivir con la gente que trabaja ahí.

Le comenta Slim a mi amigo: ”No sabes cómo la gente pobre agradece, no tanto las cosas que les llevas, sino el tiempo que pasas con ellos. Son las personas más agradecidas. Es mucho lo que disfrutan que estés ahí con ellos”.

Cuando AMLO dice que Carlos Slim es el empresario más austero de México, habría que recordar lo que hace su hijo Patricio compartiendo su tiempo con los pobres.

¿Usted como cree que AMLO ha ganado adeptos? Compartiendo su tiempo con los pobres, con las masas, con la gente que necesita cosas materiales, sí, pero que lo que más necesitan es que los tomen en cuenta. ¿Usted cree que la gente que va a las urnas solo va por que le dieron una torta y un refresco? Puede ser cierto en algunos casos, pero los que votan con convicción son los que han tenido la experiencia de que alguno de los candidatos comparta su tiempo con ellos.

Quien cree que los votos solo se ganan dando despensas y dinero está viviendo una política simplista, ademas de elitista. La gente quiere y necesita que la escuchen, sentir una cercanía con la persona que los representa y que les regale tiempo de calidad. Pónganse a pensar, quién de los candidatos que enfrentó a AMLO las elecciones pasadas hizo eso. Yo creo que nadie, al menos no tan intensivo como lo hizo AMLO.

Las campañas políticas no se ganan con redes sociales o Twitter

A los que diseñan las campañas de los políticos le paso un consejito rápido, los candidatos se tienen que ensuciar las manos y acercarse a la gente. Besar niños, abrazar señoras, platicar con los abuelos y hasta bailar si es necesario, pero todo esto con cercanía a la gente. Creer que las campañas se ganan con Twitter, redes sociales o con las clases medias en un país como el nuestro, es ignorar a la masa que da el triunfo realmente.

Igual con los gobernantes actuales, sería muy bueno que se dieran un baño de pueblo y acompañen cada cierto tiempo a sus gobernados. Bien lo decía Monseñor Hinojosa, el tiempo persona es más valioso que los bienes materiales. Este tiempo invertido hace que el recuerdo y la pasión con la que vemos que defienden a ciertos políticos siga encendida. Así lo hizo AMLO y mire los resultados.