IRREVERENTE

Les platico: En su exposición de motivos al proponer la reducción a 6 horas laborales por día en México, el senador morenista por BCS, Ricardo Velázquez Meza, aseguró que en Suecia tal experimento fue un éxito.

Ayer destaqué el flatulante dislate del legislador cuando argumentó en su exposición de motivos, abro comillas: “…dado de que la jornada laboral es más corta, los trabajadores se dedicaron específicamente a sus actividades sin presentar tiempos de óseo durante las mismas”.

Seguramente quiso decir ocio, pero lo traicionó el subconsciente al pronunciar el sinónimo de hueso, dado su limitado léxico.

Tal como se los prometí, consulté el asunto con la agente de mi BigData en el país nórdico, la regia Dalia Lozano, casada con un sueco, y su respuesta fue tajante:

Suecia no tiene jornadas laborales del 6 horas diarias

El experimento -a diferencia de lo que asegura el sudcaliforniano Ricardo- fue un fracaso.

Aquí están las ligas de varias publicaciones de ese país que dan testimonio de lo expresado por Dalia, quien vive en Gotemburgo, la ciudad donde el experimento tuvo lugar hace cuatro años.

https://arbetet.se/2019/10/18/darfor-ar-sextimmarsdagen-iskall/

https://www.tidningenkonsulten.se/artiklar/arbetsmiljo-6-timmars-arbetsdag-hur-funkar-det-praktiken/

https://jobbland.se/arbetsliv/6-timmars-arbetsdag#:~:text=F%C3%B6rdelar%20med%206%2Dtimmars%20arbetsdag,till%20sju%20timmar%20p%C3%A5%20arbetsplatsen.

https://sverigesradio.se/artikel/5864316

Con el permiso del respetable público, cedo la palabra a Dalia: ¡vi går!, que en español significa ¡Arre! y abro comillas:

“A ver, a ver, senador Ricardo Velázquez Meza, vamos aclarando puntos sobre su aseveración de que en Suecia aplica un horario laboral de 6 horas diarias, teniendo un total de 36 horas a la semana.

Qué más quisiéramos, pero no, ¡Háganos la buena!

Aunque Suecia es un país primermundista con muchos beneficios laborales y que trata de mantener un equilibrio entre el bienestar del trabajador y la economía de las empresas, lamento informarle que no, Suecia no aplica el sistema que usted promueve en México.

Así estuvo la cosa:

En el 2015, esta nación nórdica quiso implementar dicho sistema, y subrayo quiso, porque se quedó solo en un experimento debido a los resultados desfavorables que se obtuvieron.

Fue idea de unos políticos de centroderecha que dijeron, hay que aplicarlo, pero los suecos no se fueron desaforados a querer cambiar la ley así porque sí.

En esta cultura las cosas se hacen primero como plan piloto; acá siempre se buscan las pruebas, que los números hablen, algo que a lo mejor nos falta a los mexicanos, pues a veces tenemos ocurrencias y le damos a como salga.

Los suecos no.

Entre 2015 y 2017 el gobierno puso en marcha el plan piloto en diferentes regiones del país, especialmente con enfermeras y asistentes médicas que trabajan en el cuidado de ancianos en las casas de retiro.

La idea era trabajar solo 6 horas diarias, de lunes a viernes, 30 horas a la semana, manteniendo un salario de jornada completa de 40 horas a la semana.

También se unieron startups y empresas de otros rubros, pero hago énfasis en los trabajadores de la salud de las casas de reposo porque es donde más deficiencia de personal existe en Suecia, precisamente por lo matado del trabajo, así que el gobierno tomó oportunidad de mejorar sus condiciones con el horario.

Tras dos años, le pararon

Tras dos años del experimento, Suecia decidió no continuar y volvieron a la jornada laboral de 8 horas, porque aunque los resultados arrojaron algunos puntos positivos en el bienestar de los empleados, también hubo otros muy negativos económicamente hablando.

Total, la ocurrencia de los políticos resultó insostenible.

Mientras laboraban 6 horas, el personal tenía más energía y se sentían más felices, también solicitaron menos licencias por enfermedad y aumentaron su productividad.

Sin embargo, en Gotemburgo los opositores de la centroderecha querían terminar el plan antes pues no consideraban correcto seguir usando el dinero de los contribuyentes en un proyecto que no era económicamente sostenible.

Se logró continuar hasta los 23 meses pactados desde el inicio e intentaron mantenerse dentro del presupuesto pactado.

A la ciudad le costó 1.3 millones de dólares y se concluyó que era demasiado caro.

Para cubrir el resto de las horas, un solo trabajador salió debiendo 10 o 12 horas, si contamos el sábado, entonces hubo que contratar personal extra y ese salario adicional le salió muy caro al contribuyente.

Suecia ha estado experimentando en diferentes municipios con recursos locales, donde tienen segmentos de empleados con especial grado de ausencia por enfermedad y agotamiento.

Los ensayos se dan principalmente en rubros como el trabajo social y la salud, que son trabajos muy matados tanto física como mentalmente.

Las 6 horas no son para aplicarse en todos los puestos

Es decir, tampoco se piensa en generalizar la medida, sino enfocarse en los ramos más demandantes y aun así siguen sin tomar una decisión formal porque no hay números que respalden la medida.

Suecia tiene una cultura muy fuerte de trabajo flexible dentro de muchas empresas, obviamente no en el sector salud.

Hay muchos empleados que no necesariamente tienen que cumplir 8 horas sentados en su oficina; pueden trabajar desde casa, un café o donde quieran y algunos ni siquiera tienen que estar en un horario conectados específicamente.

Todo depende de los deberes de cada puesto.

A las empresas les interesa ver resultados.

La gente se organiza y quizá algunos trabajen por la noche porque ocuparon sus horas del día en cosas no referentes al trabajo.

Eso tal vez se podría implementar en México, siempre y cuando la gente fuera tan honesta como los suecos lo son, en eso de reportar la verdad en el desempeño de sus responsabilidades”.

Hasta aquí el reporte de Dalia Lozano desde Gotemburgo, Suecia.

Entonces, senador Ricardo Velázquez Meza:

  1. Háganos el favor de no abusar de la ignorancia de la gente, diseminando información catalogada como FAKE.
  2. Antes de aventarse desde la tercera cuerda con fines eminentemente electoreros, documéntese, no hable al más puro estilo de Clemente Jacques. (Aquí le dejo este enigma para ver si es capaz de descifrar mi alusión a la marca de chiles enlatados).
  3. Si su economía personal y familiar está boyante gracias a los privilegios de que goza como senador, no la joda, usted y la horda de legisladores nos cuestan carísimo a los contribuyentes como para que encima alucine con buscar que la gente trabaje menos, cuando lo que se necesita es exactamente lo contrario.
  4. Y por favor, ya no haga el oso, confundiendo lo óseo con el ocio.

¿Estamos?

CAJÓN DE SASTRE

“Senador Ricardo Velázquez Meza ¿quiere más o le guisamos un huevo?”, remata la irreverente de mi Gaby, francamente encabronada ante la ignorancia supina de este señor.