La buena carrera que se mandó en Monza el juvenil Nyck de Vries sigue dando de qué hablar, para bien del mismo piloto. Al neerlandés ya se le ha vinculado con equipos como Alpine y Williams; ambas estructuras le han tocado a la puerta para que se convierta en piloto titular para la temporada que viene.

Y si bien es cierto que ambos equipos son una buena plataforma de lanzamiento para que un piloto rookie del salto al Gran Circo, a de Vries le ha salido recientemente una tercer escudería interesada en sus servicios; Red Bull a través de su equipo menor, Alpha Tauri, serían quienes se suman a ofrecerle un asiento en el monoplaza francés para 2023.

Fue el propio piloto el que este fin de semana confirmó que el propio Helmut Marko -asesor de los de las bebidas energéticas-, fue quien charló con él para ofrecerle la posibilidad de unirse, de entrada a Alpha Tauri, y así pertenecer a la estructura Austríaca con miras a un asiento en Red Bull, el equipo mayor con base en Milton Keynes.

Lo cierto es, que no es de extrañar que De Vries tenga tantas ofertas y de buenos equipos, para formar parte de la parrilla de pilotos en un futuro próximo; la última carrera en Monza lo posicionó en los reflectores del mundo de la Fórmula Uno, por su buen desempeño, incluso desde los Libres y la Qualy de ese fin de semana.

Pero tampoco es casualidad, ya que el neerlandés ha sido campeón en su pasado reciente, en categorías inferiores como la #Formula2 y la #FormulaE, en las que, con dichos títulos ya le mostraba al mundo del automovilismo su enorme talento y futuro más que prometedor para la máxima categoría.

Y es aquí en donde, el debate en torno a qué clase de pilotos son los que deberían llegar a la Fórmula Uno, cobra mucha relevancia, toda vez que en algún punto de las últimas semanas, la discusión se centró en si la FIA haría, o no, un movimiento extraño en sus estatutos sobre la obtención de la Superlicencia para poder otorgarle la misma a Colton Herta, que viene desde la #IndyCar.

Y el tema no es hacer menos a la categoría estadounidense, pero se tiene que señalar que correr en Fórmula Uno es diametralmente más complejo que correr en un monoplaza de la Indy. En la máxima categoría hay una mayor exigencia en todos los sentidos que le puede complicar la vida a los pilotos de las categorías norteamericanas.

Además, y en todo caso, en la #IndyCar hay pilotos que han demostrado tener un mayor talento que el mostrado por Herta, como son los casos de Palou y O’Ward, a quienes queda claro que tampoco se les debería de otorgar la Superlicencia tan fácil como se pretende con el estadounidense, pero que con el talento demostrado, pueden tener mayores oportunidades que Colton en un futuro no tan lejano.

En este sentido, la Fórmula Uno debería de voltear a ver mucho más a sus categorías de formación, al contrario de observar el desempeño de pilotos de la Indy. Talentos como el de De Vries surgen año con año en los campeonatos de la #Formula2 y Formula3, que buscan dar el salto a la Gran Carpa para mostrar sus virtudes al volante.

El hecho de tener en la mira a la #IndyCar, solo es reflejo de la intención que tiene Liberty Media de acercar cada vez más al público estadounidense a la #Formula1; no es mala la idea, pero tampoco se puede ni se deben rebajar los parámetros de calidad en cuanto a pilotos en la máxima categoría en la búsqueda de nuevas audiencias.

Por último, lo de Nyck de Vries también es un asomo de la cantidad de asientos disponibles que ya se está viendo que habrá en la Fórmula Uno de cara a la temporada 2023; de igual manera, revive las especulaciones en torno al futuro de algunos pilotos, como el del francés Pierre Gasly, quien no estaría en la alineación de Alpha Tauri para el siguiente año, si es que a De Vries se le contrata, claramente para sustituirlo, por lo que el rumor de que Gasly iría a Alpine, también está cobrando fuerza.

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