Esta columna les podrá parecer más un capítulo más de aquellos programas de chismes del mundo del espectáculo, pero es que en eso se ha convertido nuestra política actual:
Ahora nos llega la noticia de que Carlos Ahumada Kurtz tiene una orden de aprehensión en México por el delito de fraude genérico. Un juez de Argentina aceptó su extradición a México. Pero primero entendamos:
¿Quién es Carlos Ahumada?
Carlos Ahumada se hizo famoso en el 2004 por haber estado involucrado en unos video-escándalos. Es un empresario argentino que fue escalando peldaños desde una corta edad, traído a México por su hermana cuando cursaba sexto de primaria.
Lanzó un periódico llamado “El Independiente” con Javier Solórzano y en el manejo editorial Raymundo Riva- Palacio, además de comprar dos equipos de fútbol mexicanos: Los Panzas Verdes de León, Guanajuato y Laguneros de Santos de Torreón.
En el 2004 Carlos Ahumada fue pieza clave en la exposición de videos en donde se pretendía hundir a Andrés Manuel López Obrador, entonces Jefe de Gobierno de la Cdmx bajo el cobijo del PRD.
En esos videos se podía ver a René Bejarano, quien era mano derecha de él ahora Presidente, guardándose fajos de billetes atados con ligas y metiéndoseles en el saco. Los billetes fueron entregados por Carlos Ahumada, se presume eran 45 mil dólares en efectivo. Bejarano era el líder del PRD en la Asamblea Legislativa de la CDMX.
Se dice que para que se diera la existencia de ese video y se difundiera para convertirlo en escándalo ,estuvieron coludidos Diego Fernández de Cevallos y Juan Collado.
En ese mismo año empezaron las denuncias penales contra Ahumada y un poco idílica y pasional la denuncia también por parte de Rosario Robles, quien lo acusó de haberla hecho firmar tres hojas en blanco (se rumora que por ahí hubo un romance con ella) y de haberla extorsionado, sin embargo, después fue exculpado por la propia Robles.
Ahumada más o menos había podido librarla todos estos años y es en Febrero del 2020 cuando un juez de la CDMX lo exoneró de cualquier delito de fraude.
Ahora el gobierno de Andrés Manuel López Obrador a través de la FGR y a petición de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, solicitaron la extradición de Ahumada.
Ahora Ahumada amenaza con sacar a la luz más “videos” y dijo textual:
“Tengo información que no le caería bien al Presidente , no quiero hablar de Thalía Lagunes, Oficial mayor actualmente de la Secretaria de Hacienda y Crédito Publicó, no quiero hablar de Reina Basilio, Jefe de compras actual de Pemex, no quiero hablar ni dar información de Horacio Duarte, director general de aduanas y así puedo seguir” aseguró. Esto seguramente ya puso a temblar a más de tres. El Presidente se estará dando cuenta ahora de que no es tan fácil ya señalar a ciertos personajes como lo había venido haciendo sin que tuviera consecuencias adversas para el.
La verdad es que nadie niega que Carlos Ahumada sea un delincuente y un pillo muy astuto para hacer negocios turbios y envolver a las personas (ahí tienen el caso de Rosario Robles) pero el que ahora se acuda a manejar el tema de su extradición suena más a una cortina de humo que le era urgente y necesaria al Presidente para distraernos de una nueva variante de la pandemia, de la imposibilidad del abastecimiento de medicamentos y de un grave problema de violencia a nivel nación, y de pasadita, claro que sí ,una toma de venganza porque el Presidente es vengativo aunque el lo niegue .
Pero entonces ¿a cuántos personajes más acudirá el personaje para distraernos? ¿ A cuántos de los que lo rodean que merecerían ser también acusados seguirá encubriendo? ¿Cuándo volverá a tener credibilidad este Presidente para que cada persona que sea juzgada no se le tome como algo que fue personal o una venganza o utilizado como cortina de humo y que sí fue porque se hizo justicia?
¿A cuántas personas más atacará y condenará este Presidente para desviar miradas y no hacerse responsable de sus errores y fallas?
Con este gobierno ahora los delincuentes tomarán forma de Santos de seguir así. El propio Presidente ha ido creando en el intelecto mexicano esta ideas. Y será para mal de el. En prejuicio de el. Tendrá que buscar otra forma de distraer que le empiece a beneficiar a él y no a perjudicarlo si es que quiere seguir manteniendo a sus adeptos fieles a él.
Al tiempo.