Todavía la ignominia está latente. En esta ocasión, le tocó vivir en carne propia al secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado, José Manuel del Río Virgen, la furia jurisdiccional fruto de la ausencia institucional cuando, particularmente, fue detenido por la autoridad local de Veracruz acusado de presunta participación en el delito de homicidio.

Tuve la oportunidad de documentarme en los espacios de opinión y, prácticamente todos, coinciden que hay un claro sesgo político detrás de la reprobable actuación de la justicia en aquel territorio.

Lo cierto más allá de que el sistema de justicia tiene que probar el fundamento de esa acusación, la coyuntura se está tornando como un asunto político de estado.

Por un lado, hay grupos radicales de Morena que defienden la acción a pesar de las múltiples anomalías que ha padecido el territorio de Veracruz, quizá en virtud de que representa una ventana frontal de ataque en la aspiración presidencial de Ricardo Monreal quien, pese a la desigualdad de Palacio Nacional, va en ascenso porque está convencido del potencial político que tiene en sus manos.

Y si eso fuese poco, él mismo puso en marcha una reunión de carácter extraordinario con la Junta de Coordinación Política del Senado quienes han mostrado su respaldo irrestricto provocado por la crisis de seguridad que padece Veracruz.

Así pues, el Senado de la República sesionó a través de la Junta de Coordinación Política quien acordó, en este claro exceso que endureció en lo que pareciera una obra de la maquinación, cerrar filas.

Por esa razón, la JUCAPO formó una comisión especial que dará seguimiento puntual a las irregularidades de la detención pasando por el cuidado e integridad de los derechos humanos en su debido proceso.

Asimismo, se abrió la coyuntura política para que, a la brevedad, se reuniera el secretario de Gobierno, Adán Augusto y el Senador Ricardo Monreal. Eso, quizá, fue lo más oportuno para buscar alternativas o mecanismos de intervención a raíz de lo que sucedió.

Esa reacción inmediata ha producido un enorme efecto entre la sociedad. Por ello, se justifica la participación pero, además, la preocupación que externó el líder de la fracción de Morena quien, de manera inteligente, no se confronta, pero actúa con un dote natural en la defensa jurídica lo que provoca tranquilidad y equilibrio al proceso.

A pesar de ello, hay nerviosismo y preocupaciones; los Senadores de prácticamente todos los partidos han coincidido en que, el poder judicial de aquel estado, debe actuar con responsabilidad y bajo la consigna de presunción de inocencia.

Desde luego que esto es, además de una afrenta, un claro linchamiento mediático de sometimiento. Cabría la posibilidad de voltear a ver lo que pasa en torno a la sucesión presidencial. Esto podría dar a entender el grado de actuación al tratar de golpear políticamente a Ricardo Monreal.

Y como dicen que en la política no hay coincidencias, la propia secretaria de Morena, Citlalli Hernández, quien externó que, el único que ve con una intención de ruptura es Ricardo Monreal.

¡Qué curioso! En una coyuntura donde tratan de desgastar al zacatecano, existe una persecución política y, por si fuera poco, llegó una postura desde la dirigencia Nacional.

Sin embargo, lo que quizá no se esperaban era una reacción inmediata de Ricardo Monreal que es, políticamente, un animal dotado de capacidad que le ha tocado vivir a contracorriente casi siempre.

Eso lo reconoce él mismo. No obstante, en esa disyuntiva y bajo la presión política saca el carácter. Sabedor de ello, sacó su capacidad a flote y encarará, con una estructura sólida que, con razón justificada, respalda las acciones del zacatecano.

Justamente esa gran diferencia de presión e influencia pueden ser, en un plazo corto, determinante para incidir en la liberación del secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado.

Entonces, a pesar de las acciones a rajatabla y que han cargado la mano al no medir el tipo de acusación, se abre una ventana de respaldo bajo una sola ruta cobijada por la Junta de Coordinación Política del Senado.