El exsecretario de Gobernación y exgobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández anda como si nada en todos lados. Bastó que con su tono bonachón dijera que nunca supo lo que hacía su exsecretario de Seguridad, Hernán Bermúdez Requena, cuando se le acusó de ser el presunto líder de la organización criminal La Barredora; el grupo delictivo que tiene sumido en la violencia al estado de Tabasco.

“Cuando yo era gobernador, Hernán y yo nos veíamos a diario; nunca sospeché nada de él. De haberlo hecho, hubiera tomado las medidas necesarias”, afirmó el exgobernador con esa voz sacerdotal.

El coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado sigue en la jugada política. Las dudas que surgieron en su actuar por omisión o complicidad, no generaron ninguna reacción.

El “Comandante H” se dio a la fuga en cuanto supo que había orden de aprehensión en su contra. Se peló. Barrió con todo. Llegó a Brasil, de ahí cruzó la frontera de manera clandestina a Paraguay donde estuvo siete meses prófugo

Siete meses que le dieron sosiego a Adán. Tiempo suficiente para que el escándalo se apaciguara un poco.

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Bermúdez Requena también apodado como “El Abuelofue capturado en Paraguay.

Estuvo refugiado en una residencia con alberca, dentro de un fraccionamiento en el que había de todo: gimnasio, canchas de pádel, de tenis… El “Comandante H” vivía a sus anchas y seguro, por lo que, incluso, ya andaba planeando tejer una red criminal en Paraguay.

Se zarandea el tablero político en el que se desplaza Adán Augusto…

Le cayeron a Bermúdez en su casa. Un operativo la rodeó y tras algunos golpes en la puerta con un ariete, entraron. Hernán habrá sentido que se le iba el alma negra al infierno al escuchar el estruendo. La policía lo puso boca abajo para registrarlo. Su rostro sobre el frío y fino mármol, su larga y cana cabellera le cubría el rostro. Momentos después, ya estaba sentado en el sofá de su sala mientras que la policía paraguaya le leía sus derechos. Le dieron a firmar unos documentos. Tranquilo estaba “El Comandante H”, contenido gracias a la sangre fría que ha de recorrer su cuerpo.

Existe un tratado de extradición entre México y Paraguay, proceso que podría tardar 60 días para que se presenten formalmente los documentos requeridos, ya que el exsecretario de Seguridad rechazó someterse al juicio abreviado para agilizar la extradición. ¿Para qué apresurar su regreso? ¿Para recibir una lluvia de acusaciones y no ya millones de pesos?

Con esta inoportuna y pronta captura, el tablero político de Adán Augusto ha recibido una fuerte sacudida. López Hernández, ¿se tambalea?

El líder de la bancada de Morena en el Senado se desmarcó de su excolaborador y sostuvo el compromiso de su partido: “cero encubrimiento y cero complicidades, que es la diferencia del pasado”, afirmó.

Adán Augusto dijo que él también solicitó que se investigara a fondo el caso. Insistió en que durante su gestión en Tabasco hubo reducción en algunos indicadores de violencia.

No se ha presentado hasta ahora una acusación formal que vincule al senador con su participación directa en los delitos que se le imputan a Bermúdez. No existe una sentencia o resolución judicial que declare que el exgobernador incurrió en encubrimiento, uso de influencia indebida u otro delito relacionado con este caso.

¿Comienza un infierno para Adán Augusto, después de haber vivido en el paraíso del poder político? ¿Resistirá la zarandeada? ¿O comenzarán a pulular otra vez los intocables?

Lo que es un hecho es que millones de mexicanos no votamos para proteger corruptos.