“La política es el arte de disfrazar de heroísmo lo que es simple necesidad.”

Bertolt Brecht

¿Hasta dónde puede llegar la demagogia para distraer del dolor real de un país? Hasta donde la estupidez lo permita. Y ayer, el gobierno de la 4T nos lo dejó claro: presentar como hazaña que la presidenta camine por la calle —como si de una epopeya se tratara— fue un acto de insensatez y de una pobreza política indignante.

Claudia Sheinbaum caminó unos cuantos metros por el centro de la Ciudad de México, para enviar el mensaje de que “todo está bien”. Quisieron probar que el país es seguro y terminaron confirmando lo contrario porque nadie está a salvo.

La idea de que una mandataria deba presumir algo tan elemental como caminar libremente solo demuestra lo lejos que estamos de esa normalidad que el régimen presume haber alcanzado. En México, la libertad de tránsito es una ruleta rusa; los únicos que caminan sin miedo son los criminales.

El gesto de “valentía” ocurre justo cuando el país entero sigue dolido por el asesinato de Carlos Manzo.

Caminar unas cuadras no cancela la inseguridad. El gobierno presume que “nada pasó”, pero sí pasó: se ridiculizó la investidura, se mostró vulnerabilidad, y se ofendió la inteligencia de la gente. Convirtieron la normalidad en propaganda y la propaganda en motivo de vergüenza.

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Hay estados donde los ciudadanos no pueden salir después de cierta hora, porque la noche pertenece a los narcos. Las familias lloran a sus muertos, los feminicidios se acumulan, y las autoridades piden aplausos por haber “caminado sin escoltas”.

Demagogos de cuarta, incapaces de gobernar pero expertos en manipular emociones. Si de verdad quieren enviar un mensaje al pueblo, háganlo con hechos: reduzcan la inseguridad, castiguen a los criminales —también (y sobre todo) a los de su propio bando— y dejen de culpar al pasado por un presente que solo ustedes gobiernan.

De lo contrario, todo esto pasará a la historia como lo que fue: una burla de un gobierno que hace tiempo perdió el sentido del pudor… y del poder.