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Son 4 los que están en la línea de arranque de la sucesión presidencial: Claudia Sheinbaum Pardo, Rocio Nahle García, Adán Augusto López Hernández y Marcelo Ebrard Casaubón, no necesariamente en ese orden de prelación, pero si todos ellos con enormes posibilidades.

El presidente este fin de semana dio prácticamente la señal de salida, primero desde la reinan con los legisladores de su movimiento, además de los del PT y del PVEM, al ensalzar las virtudes como negociador y modulador de la cosa política, Adán Augusto López Hernández y al literalmente motivar que los diputados casi lo sacaran en hombros del Salón Tesorería de Palacio Nacional.

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Claro, el secretario de gobernación, sabe de política y como operador metió a la oposición en el laberinto del NO, mientras por un lado les sacó la verdadera reforma que es la nacionalización del Litio a través de los cambios a la Ley Minera.

Sin embargo, Adán Augusto no ha dicho al respecto ni pio, una de sus virtudes es saber callar y actuar en el momento oportuno.

Después en Isla Mujeres el presidente sumó el viernes a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, como su verdadera favorita y proyecto sucesorio, lo que marcaría además un hito en la política en México al convertirse en la primera mujer presidenta de este país, que además ers machista y xenófobo, pero en donde está claro el partido Morena, tiene todas las de ganar.

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Claudia es cautelosa y dijo a pregunta expresa que ya habrá tiempo en el futuro de medir sus posibilidades, pues para ella en este momento lo prioritario es gobernar la capital del país.

También mencionó en esa rueda de prensa al canciller Marcelo Ebrard, quien en las últimas semanas ha visto su estrella apagada, sin embargo ni tardo ni perezoso en un acto en la campaña por la gubernatura de Hidalgo, el secretario de Relaciones Exteriores ya dijo que él está más que apuntado para la encuesta.

Todavía el domingo López Obrador subrayó el papel de Rocio Nahle, que además cumplirá con la hazaña de entregar la refinería de 2 Bocas en Tabasco, el 2 de julio próximo, es decir en 60 días más cumplirá con lo que parecía imposible, construir una refinería en 3 años y con eso dar el paso definitivo para que México alcance la suficiencia en materia ese abasto de combustibles.

Se dice fácil, pero el trabajo de la secretaria de Energía es bueno a nivel monumental y junto a la compra de Deer Park y la rehabilitación de la estructura de 6 refinerías ya existentes y la construcción de las plantas coquizadoras, conseguirá darle la vuelta a una historia de lo absurdo, esa donde México pese a ser uno de los mayores productores de petróleo del mundo, debía importar combustibles procesados, ante la incapacidad manifiesta del país por irresponsabilidad de los gobiernos neoliberales renunció a la autosuficiencia.

Ese esfuerzo bien merece ser coronado y es por eso que la secretaria está anotada para la gran final.

El presidente cuando habló del equipo de la 4T, se refirió a 5 pitchers abridores y llevamos 4 nominados, ignoro si se refiere en quinto lugar a Tatiana Clouthier o a Ricardo Monreal, o a Alfonso Durazo, sin embargo de que tiene una alineación bastante buena, no cabe duda.

También habló de 10 relevistas en el equipo, todos ellos capaces de lanzar arriba de 100 millas la bola, sea recta, de humo, slider, curva, o lo que ofrezca.

El asunto es que el equipo lopezobradorista ya calienta y se prepara para ir tras el objetivo de conservar la presidencia en el 2024, y en efecto, faltan en este dom esto solo 2 años y un mes para la cita con las urnas.

El presidente también ya definió las reglas del juego, la candidatura se definirá otra vez en un encuesta, y es necesario que los perfilados vayan diseñando su juego, ateniéndose a las reglas.

Claro, enfrente la oposición hace lo suyo y aunque con perfiles francamente malos, algunos hasta inverosímiles ya definieron por ejemplo que es su intención conservar el esquema de la alianza “Va por México”, que unirá a los partidos PRI-PAN-PRD, con lo que ya están 2 bloques perfilados, en una esquina el PRIAN, en la otra Morena-PT-PVEM, con el MC como variable incógnita.

Todo esto, aunque ya se preveía desde hace meses, logró definirlo el presidente López Obrador, con las palabras mágicas “Les vamos a ganar por paliza”.

Lo interesante todo esto, es que mientras la oposición juega con su idea de que la 4T y el gobierno de AMLO es un desastre, los bonos del gobierno y del presidente están por los cielos, de entrada las elecciones en puerta (y que son en un mes) marcan que Morena y sus aliados ganarán al menos en 4 de los 6 estados, mientras la popularidad del presidente llegó al cierre del mes de abril a uno de sus niveles más altos desde que asumió el cargo, con un 71 por ciento de aceptación.

Pero antes de ir al proceso electoral, hay un paso importante que dar y es la discusión de la propuesta de Reforma Electoral, con nuevo esquema, nuevo arbitro, incluso nuevo modelo de representación a niveles federal y estatales.

Hay mucho en juego, claro está, pero esto apenas comienza.

Demian Duarte en Twitter: @Demiandu

Correo electrónico: demiandu1@me.com