Hay más hombres en esta lista porque hay más gobernadores que gobernadoras. Es la lista de los y las mejores gobernantes locales. ¿Criterios para haber seleccionado a estas 10 personas y no a otras con el mismo cargo? Su relevancia política, su futuro, la aprobación que tengan en sus regiones y mi percepción a partir de numerosas notas de prensa que he leído. Desde luego, es mi lista, así que si alguien tiene otra que la publique. Por cierto, hoy se cumplen 29 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio, a quien la traición le impidió llegar a la presidencia de México. Uno de los siete gobernadores aquí mencionados, creció al lado de Donaldo y eso explica su calidad humana y política.

Tres mujeres en los gobiernos locales

1. Claudia Sheinbaum, de Ciudad de México (Morena). Casi al final de su periodo en la jefatura de gobierno capitalina mantiene altos niveles de aprobación y, además, lidera las encuestas de preferencias electorales presidenciales. Lo ha conseguido a pesar de demasiados ataques que ha recibido, algunos verdaderos sabotajes. La ha golpeado de más la competencia interna en Morena que en pocos meses decidirá su candidatura principal para el 2024. Pero ha resistido y aun crecido.

2. Maru Campos, de Chihuahua (PAN). Es una mujer ejemplar que llegó al gobierno aun contra brutales agresiones que recibió del propio gobernador saliente, de su partido por cierto. Para no pocas personas sería la gran candidata presidencial de oposición, pero sería irresponsable si abandonara su estado a la mitad del periodo de gobierno. La experiencia del Bronco Rodríguez es aleccionadora. Tiene 47 años, si no se desespera y, sobre todo, si termina de conseguir que las cosas mejoren en una región de México con exceso de problemas de todo tipo, le sobrará futuro para lo que sea que su partido necesite a partir de 2027.

3. Evelyn Salgado, de Guerrero (Morena). Llegó al gobierno de la manera más intrincada, después de que la autoridad electoral descalificara a su padre, el excesivamente polémico Félix Salgado Macedonio. Los pronósticos acerca de su administración eran realmente pesimistas. No se han cumplido: Evelyn es una gobernadora seria, responsable y comprometida. Si se le critica, en la prensa nacional —más bien, de la Ciudad de México— no es por su trabajo, sino por misoginia, algo en lo que tristemente se ha especializado el diario Reforma.

Siete hombres en los gobiernos locales

1. Mauricio Kuri, de Querétaro (PAN). No escuchó a quienes le pedían —inclusive le suplicaban— que se promoviera para ser candidato presidencial de la alianza opositora. Era la mejor opción en el panismo y ningún priista posee sus virtudes, pero con sentido de la responsabilidad decidió no ser otro Bronco Rodríguez, quien abandonó una gubernatura, la de Nuevo León, para buscar la presidencia, y esa aventura terminó en desastre para la sociedad nuevoleonesa y para el propio Bronco. Hoy Kuri es uno de los gobernadores mejor evaluados por su gente. Por lo demás, resulta particularmente relevante su éxito, ya que demuestra que hay gente en el sector empresarial con condiciones para hacer lo que supone es la política: trabajar para el bien común.

2. Rubén Rocha, de Sinaloa (Morena). El mejor gobernador que ha habido en una entidad estigmatizada. Rocha, luchador de izquierda toda su vida, ha cambiado para bien la imagen, y sobre todo el destino —hoy esperanzador— , de la sociedad sinalonese. Lo ha conseguido porque ha sido valiente, porque no descansa y, también, porque se ha rodeado de gente honorable y preparada, como Enrique Inzunza, su secretario de Gobierno. Lo destaco aquí porque pocos juristas en México pueden presumir la cultura del señor Inzunza, quien fue muchos años magistrado en el poder judicial local y, sin duda, no decepcionaría a nadie si llegara a la mismísima Suprema Corte de Justicia de la Nación.

3. Alfonso Durazo, de Sonora (Morena). No conozco un político más competente que Alfonso Durazo. Por eso, por eficaz, será el árbitro principal en la contienda interna de Morena para elegir al candidato o la candidata a la presidencia del partido de izquierda. Lo hará sin descuidar su tarea en Sonora, cuyos resultados ya se ven inclusive en sectores energéticos de vanguardia. Escribo esto la mañana de un 23 de marzo. Hoy Alfonso recordará al hombre que le mostró el camino de la ética en la política, Luis Donaldo Colosio, asesinado hace 29 años. El querido Donaldo: qué bueno que haya en el poder quien lo siga recordando.

4. Mauricio Vila, de Yucatán (PAN). Sin duda ha sido un gran gobernador. Si por alguna razón Santiago Creel abandonara la carrera presidencial panista, Vila tendría que ser el abanderado de la alianza opositora. Es muy joven, no tiene por qué aspirar ahora a una presidencia en la que Morena tiene todo para mantenerse un segundo sexenio. Pero en 2030, cuando tenga 50 años de edad, estará en plena forma para intentar la hazaña de que el PAN vuelva al poder. Si hay inteligencia en la dirigencia panista, será senador el próximo año. Conste, si hay inteligencia.

5. Víctor El Profe Castro, de Baja California Sur (Morena). Quien no conozca al Profe Castro, debería buscarlo. Luchador de izquierda, carismático, honesto, trabajador, con una modo de vivir paradigma de modestia, él es un lujo de gobernador. Baja Sur necesitaba a alguien como él. Porque el estado que recibe al turismo internacional —y al nacional— de más altos ingresos, se ha desarrollado dejando en la marginación de demasiadas personas. La Paz, Los Cabos y Loreto son verdaderos paraísos que atraen a la gente más rica de Estados Unidos, de México y aun de otros lugares del planeta. Pero será un paraíso inviable sin un orden social basado en la justicia, el principal requisito para que empiecen a desaparecer los cinturones de pobreza que rodean a los hoteles más lujosos del país y aun del mundo. Solo un gobernante surgido del pueblo y entregado al pueblo puede lograr la hazaña. No se equivocó la sociedad sudcaliforniana al elegirlo.

6. Alfredo del Mazo, de Estado de México (PRI). Político ciento por ciento político, desde su abuelo. Su gobierno ha sido muy bueno, pero no está llamado a ser el líder de la alianza opositora en 2024. No si la ventaja de la candidata de Morena en Edomex sigue aumentando. No se equivocó Del Mazo al apoyar a Alejandra del Moral para ser la abanderada del PRI-PAN-PRD, era la mejor opción. Pero le ha faltado potencia para siguiera acercarse en las mediciones de preferencias electorales a Delfina Gómez, de Morena. Ni Del Mazo ni Del Moral tienen la culpa de esa situación que al todavía gobernador le complicará su futuro político. Si hay un culpable del éxito de la izquierda en el Estado de México es Andrés Manuel López Obrador, el presidente cuya aprobación es enorme en los barrios populares de la entidad, que son la mayoría.

7. Enrique Alfaro, de Jalisco (MC). Casi al final de su periodo el balance de su gestión es positivo. Enfrentó problemas de más, muchos por sus propios errores, pero los superó. ¿Aspira a ser candidato presidencial de Movimiento Ciudadano? Sería un irresponsable si insistiera en el proyecto del dirigente del partido, Dante Delgado: ir solos al 2024. Si Alfaro es inteligente, y creo que lo es, contra la voluntad de Dante propondrá al panista Santiago Creel algún tipo de contienda interna, no elecciones abiertas —no hay tiempo para ello— ni encuestas al estilo Morena, pero si un análisis serio para ver quién tiene mejor reputación y, por lo tanto, mejores posibilidades frente a Morena. Y unirse, no les queda de otra.