“Armado y peligroso”, así define la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos a Miguel Aldana Ibarra.

Miguel Aldana Ibarra falleció al mediodía del pasado sábado 17 de octubre a causa de un paro cardiaco.

Miguel Aldana Ibarra fue exdirector de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) en México.

También fue comandante de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) y subdirector de Investigaciones Políticas y Sociales de la Secretaría de Gobernación, ambas extintas.

Miguel Aldana, exdirector de Interpol y buscado por la DEA

La vida de Miguel Aldana Ibarra está llena de contrastes.

Fue parte de uno de los decomisos más grandes de marihuana en la historia de México, a la vez que fue ligado con capos de la droga.

En 1984, alrededor de 450 soldados mexicanos, apoyados por helicópteros, destruyeron toda una plantación de marihuana de mil hectáreas conocida como “Rancho Búfalo”.

La droga se valoró en más de 8 millones de dólares y era propiedad de Rafael Caro Quintero, “El Narco de Narcos”, capo del Cártel de Guadalajara.

Miguel Aldana Ibarra fue parte de dicho decomiso. Otra de las piezas claves en la operación fue Enrique Camarena, agente de la DEA.

Enrique Camarena, agente de la DEA

Camarena se había infiltrado en el Cártel de Guadalajara, consiguiendo información clave para el decomiso.

Tras el golpe, Camarena fue secuestrado en Jalisco, lo torturaron por días y abandonaron su cuerpo sin vida en Michoacán.

El gobierno de Estados Unidos exigió a México la detención de los responsables del crimen.

Estados Unidos señaló a los líderes del Cártel de Guadalajara de estar detrás del asesinato Caro Quintero; Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto; y Miguel Ángel Félix Gallardo, “El Jefe de Jefes”.

Don Neto, El Jefe de Jefes y Caro Quintero.

Pero también acusó a miembros el gobierno mexicano, como el propio Miguel Aldana Ibarra.

El exdirector de la Interpol fue acusado de crímenes violentos en ayuda del crimen organizado, secuestro y asesinato grave de un agente federal.

En México, nunca se procesó contra Miguel Aldana Ibarra, por lo que no fue extraditado a Estados Unidos.

Familiares y amigos de Miguel Aldana Ibarra lo despidieron en redes sociales, mientras la DEA mantiene activa aún su ficha de búsqueda.