El 7 de agosto de 2025 el Banco de México anunció la reducción de la tasa de interés interbancaria a un día en 25 puntos base, estableciéndose en 7.75% a partir del viernes 8 de agosto.
La decisión de la Junta de Gobierno del Banco de México, liderada por Victoria Rodríguez Ceja, se basa en una evaluación del panorama económico global y nacional, es decir:
- La desaceleración mundial
- La disminución de la inflación general en México
- La persistente holgura en la actividad económica
Mediante un comunicado, el Banco de México analizó los riesgos al alza y a la baja para la inflación, manteniendo un sesgo al alza en el balance de riesgos, y los planes futuros para garantizar la convergencia de la inflación a la meta del 3%.
Finalmente, el Banco de México presentó pronósticos de inflación general y subyacente en México para los próximos trimestres hasta 2027.
Sin miedo a la inflación: Banco de México busca lograr su meta del 3%
El Banco de México busca lograr su meta de inflación a largo plazo, que es del 3%, mediante la implementación de su política monetaria.





Para ello, la Junta de Gobierno del Banco de México:
- Ajusta la Tasa de Interés Interbancaria a un día: Esta es la tasa de referencia principal y se utiliza para influir en las condiciones monetarias de la economía. Por ejemplo, en su anuncio del 7 de agosto de 2025, decidieron disminuirla en 25 puntos base a un nivel de 7.75%.
- Valora recortes adicionales a la tasa de referencia: La Junta de Gobierno evalúa la posibilidad de futuros ajustes a la tasa, tomando en cuenta todos los determinantes de la inflación.
- Asegura la congruencia de la tasa de referencia: Las acciones implementadas deben asegurar que la tasa de referencia sea, en todo momento, congruente con la trayectoria necesaria para propiciar la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta del 3% en el plazo previsto.
- Considera el panorama inflacionario actual: Las decisiones, como la de disminuir la tasa, se toman en congruencia con la valoración del panorama inflacionario, incluyendo el comportamiento del tipo de cambio, la debilidad de la actividad económica y los posibles impactos de los cambios en políticas comerciales a nivel global. También se considera el grado de restricción monetaria que se ha implementado.
- Reafirma su compromiso prioritario: El Banco Central reafirma su compromiso con su mandato prioritario y la necesidad de perseverar en sus esfuerzos por consolidar un entorno de inflación baja y estable.
A pesar de que las expectativas de inflación a largo plazo han permanecido relativamente estables, se mantienen por encima de la meta, y se espera que la inflación general converja a la meta en el tercer trimestre de 2026.
El balance de riesgos para la trayectoria prevista de la inflación mantiene un sesgo al alza, aunque menos pronunciado que entre 2021 y 2024.
Factores que influyen en la previsión de la inflación del Banco de México
El Banco de México considera diversos factores clave al determinar sus previsiones de inflación.
Estos factores incluyen elementos que pueden impulsar la inflación al alza como aquellos que podrían contribuir a su disminución.



Los principales factores que influyen en las previsiones de inflación del Banco de México, así como los riesgos asociados, son los siguientes:
Factores de riesgo al alza:
- Depreciación cambiaria: Una disminución en el valor del peso mexicano puede encarecer las importaciones y, por ende, presionar la inflación.
- Disrupciones por conflictos geopolíticos o políticas comerciales: Eventos como tensiones comerciales y conflictos geopolíticos pueden generar impactos en la inflación, la actividad económica y la volatilidad de los mercados financieros.
- Persistencia de la inflación subyacente: Si la inflación subyacente (que excluye precios más volátiles como alimentos y energía) se mantiene elevada, puede indicar presiones inflacionarias más arraigadas.
- Presiones de costos: Incrementos en los costos de producción pueden trasladarse a los precios finales de los bienes y servicios.
- Afectaciones climáticas: Fenómenos meteorológicos adversos pueden impactar la producción agrícola y, consecuentemente, los precios de los alimentos.
- Cambios de política económica por parte de administraciones extranjeras: Las modificaciones en las políticas económicas, como las de la nueva administración estadounidense, pueden generar incertidumbre y presiones sobre la inflación en ambos sentidos.
Factores de riesgo a la baja:
- Actividad económica menor a la anticipada: Una desaceleración económica puede reducir la demanda y, por lo tanto, las presiones inflacionarias. El Banco de México ha considerado la debilidad de la actividad económica en sus decisiones de política monetaria.
- Menor traspaso de aumentos en los costos: Si el incremento de los costos de producción no se traslada completamente a los precios finales, las presiones inflacionarias serán menores.
- Menores presiones por la apreciación reciente: Una apreciación de la moneda nacional puede abaratar las importaciones y reducir las presiones inflacionarias.
Además de estos riesgos, la Junta de Gobierno del Banco de México, al tomar sus decisiones de política monetaria para propiciar la convergencia de la inflación a la meta del 3%, considera específicamente:
- El comportamiento del tipo de cambio
- La debilidad de la actividad económica
- Los posibles impactos de los cambios en políticas comerciales a nivel global.
- El grado de restricción monetaria que se ha implementado.
A pesar de que las expectativas de inflación a largo plazo han permanecido relativamente estables, se mantienen por encima de la meta del 3%, y se espera que la inflación general converja a esta meta en el tercer trimestre de 2026.
Nota en desarrollo, en breve más información