El gobierno del presidente Donald Trump en Estados Unidos canceló 22 contratos federales de vacunas basadas en ARN mensajero (ARNm) al cuestionar la seguridad de esa tecnología.
El gobierno de Donald Trump desconfió de la seguridad de la tecnología ARNm a pesar de que fue la que se usó mayormente en la creación de las vacunas contra Covid-19.
La justificación fue que “estas vacunas no protegen eficazmente contra las infecciones de las vías respiratorias superiores como la Covid-19 y la gripe”, justificó la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA).
Estados Unidos canceló las vacunas ARNm: ¿Robert Kennedy Jr lleva el discurso antivacunas al gobierno de Donald Trump?
El anuncio fue hecho por el secretario de Salud del gobierno de Donald Trump, Robert Kennedy Jr, quien anteriormente había tenido discursos antivacunas y se ha mostrado partidario de teorías de la conspiración.
Algunos leen que Robert Kennedy Jr lleva su excepticismo a las políticas de salud del gobierno de Donald Trump.




De acuerdo con las autoridades estadounidenses los fondos de esos contratos se van a destinar a financiar plataformas de vacunas más seguras y que sobre todo se mantengan a pesar de las mutaciones de los virus.
Estados Unidos canceló las vacunas ARNm: Moderna, Pfizer, Sanofi y otras afectaciones
Algunas de las farmacéuticas afectadas por la cancelación de contratos con el gobierno de Estados Unidos y que trabajan con ARNm son:
- Moderna
- Pfizer
- Sanofi
Se sabe que van a afectar proyectos por alrededor de 500 millones de dólares, de acuerdo con cálculos del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Solamente se van a salvar los proyectos que ya se encuentren muy avanzados o en fases finales para que no se efectúen los recursos públicos invertidos.
Estados Unidos canceló las vacunas ARNm: ¿Cómo funcionan?
Cabe recordar que las vacunas de ARNm introducen pequeñas instrucciones genéticas en las células huésped que hacer que generen un “señuelo inofensivo” del patógeno y capacita al sistema inmune a combatir el patógeno real.
Las vacunas tradicionales en cambio tienen formas debilitadas o inactivas del virus o bacteria a combatir.