Pam Bondi, fiscal de Estados Unidos, amenazó a las ciudades santuario: si continúan ayudando a los migrantes, habrá consecuencias.
Las ciudades santuario son aquellas jurisdicciones locales que limitan la cooperación con las autoridades de migración, como el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés).
Tras las advertencias del gobierno de Donald Trump de ir en contra de las ciudades santuario para fortalecer las detenciones y deportaciones de migrantes, el pasado 15 de agosto se anularon las políticas de la ciudad santuario Washington D.C.
Pam Bondi nombró a Terry Cole, director de la DEA, como comisario de la Policía de Washington D.C. Aunque la medida fue impugnada por un tribunal federal, la ciudad se mantiene bajo el control del gobierno de Donald Trump.
Pam Bondi amenaza a ciudades santuario que ayuden a migrantes: habrá consecuencias
Ante las acciones emprendidas en Washington D.C., el Departamento de Justicia hizo llegar ese mismo día cartas de advertencia a 32 alcaldes y/o gobernadores de todas las ciudades santuario en Estados Unidos.




Por medio de dichos documentos, la fiscal Pam Bondi dio un ultimátum a las ciudades santuario: deberán acatar la ley federal de inmigración y mostrar resultados en una semana.
Es decir, que las ciudades santuario tendrán hasta el 22 de agosto para dejar de ayudar a migrantes y responder a la ley federal en materia de las políticas de migración; de lo contrario enfrentarán consecuencias legales.
“Más les vale cumplir con nuestras políticas federales y con las fuerzas del orden, o los perseguiremos”, amenazó Pam Bondi en una entrevista a Fox News.

¿Cuáles son las consecuencias que enfrentarían ciudades santuario que ayuden a migrantes?
Al lanzar la amenaza a las ciudades santuario, Pam Bondi declaró que es el camino para erradicar las políticas de dichas jurisdicciones locales que protegen a los migrantes.
Dicho esto, Pam Bondi señaló que aquellos alcaldes, gobernadores o funcionarios de ciudades santuario que ayuden o prioricen a los migrantes indocumentados sobre los propios estadounidenses, enfrentarán al Departamento de Justicia.
Entre las consecuencias legales que Pam Bondi podría ejercer contra aquellos que no respondan a la ley federal de inmigración, podrán recibir demandas, recortes de fondos o hasta cargos penales.
Las ciudades santuario tendrán hasta el 22 de agosto para responder la carta de Pam Bondi mediante sus estrategias o cambio a sus políticas que demuestren su cooperación con el gobierno de Donald Trump.
