En Dinamarca, un sacerdote llamado Thomas Gotthard, fue condenado a 15 años de prisión por matar a su esposa y disolver su cuerpo en ácido.

El sacerdote confesó que mató a su esposa ya que él se había enamorado de otra mujer y pensaba que el divorcio provocaría problemas con sus hijos.

El sacerdote asesinó a su esposa en octubre de 2020

Fue el pasado 26 de octubre de 2020, cuando el sacerdote de 45 años golpeó a su esposa María, cuando ella regresaba de dejar a sus hijos en la escuela.

También puedes leer

Tras golpearla fuertemente con una piedra, el sacerdote ahorcó a su esposa hasta asfixiarla y luego sumergió su cuerpo en un barril de ácido.

Sin embargo, el sacerdote no logró disolver el cuerpo de su esposa por completo y tuvo que enterrarlo.

Sacerdote Thomas Gotthard
Sacerdote Thomas Gotthard (Nordsjællands Politi / Ritzau Scanpix)

Pero, posteriormente, decidió sacar el cuerpo enterrado y cortarlo en partes para incinerar y enterrar de nuevo.

Luego de que la mujer fuera reportada como desaparecida, el sacerdote aseguró que su esposa se había marchado sin llevar consigo teléfono ni tarjetas bancarias.

Tres semanas después, Thomas Gotthard fue arrestado cuando la Policía encontró ácido y sosa cáustica en la casa del sacerdote.

También se descubrió que el sacerdote había buscado en Internet términos como ‘barriles de petróleo’, ‘profundidad del mar’, ‘ácido’, ‘desaparecido’.

Apenas en julio, el sacerdote mostró a las autoridades el lugar donde enterró a su esposa

Tras su detención, el sacerdote fue suspendido de su cargo como párroco. Apenas este 3 de julio, Gotthard mostró a los investigadores el sitio donde enterró los restos de su esposa.

Posteriormente, se pudo identificar la identidad de la mujer mediante un análisis de ADN.

“Maté a María. Acabé con su vida, no merecía un destino así”

Thomas Gotthard

Las autoridades también señalaron que el sacerdote se inspiró en la serie estadounidense ‘Breaking Bad’ para poder deshacerse del cuerpo de su esposa.

La fiscal Anne-Mette Seerup dudo de la sinceridad de las palabras del sacerdote. “La única cosa de la que se arrepiente es de haber sido atrapado”, expresó.