Con un nuevo estudio detrás, Little Nightmares III llega para seguir cautivando con su mezcla de terror psicológico, estética grotesca y narrativa ambiental.

Curiosamente esto no implica muchos cambios en Little Nightmares III, pues el juego se mantiene muy cercano a la fórmula de las pasadas entregas, salvo un agregado interesante, lo cual da una experiencia un tanto agridulce.

Te damos más detalles en nuestra reseña de 5 puntos:

  1. El mundo de Little Nightmares III es increíble
  2. La narrativa de Little Nightmares III es muy buena
  3. El gameplay es la gran novedad Little Nightmares III
  4. Little Nightmares III tiene algunos fallos visuales
  5. Little Nightmares III no ofrece un gran reto
Little Nightmares III

El mundo de Little Nightmares III es increíble

Lo primero que hay que mencionar es que el mundo de Little Nightmares III es increíble, toda su construcción sigue a la altura de las anteriores entregas.

La historia nos lleva a un universo distorsionado donde dos niños, Low y Alone, deben colaborar para sobrevivir. Lo interesante del caso es que parece que solo se tiene acceso a este mundo al momento de dormir.

Por lo que todos los elementos que veamos en pantalla, estas pesadillas, simbolizan los miedos de nuestros protagonistas, así que el jugador debe de interpretar lo que ve en pantalla, para deducir la trama.

Lo cual es muy interesante, pues cada cierto tiempo estaremos en el mundo de la vigía, atendiendo lo que sucede con nuestros protagonistas en un entramado que sugiere un trasfondo de abuso, entre otras cosas.

Little Nightmares III

La narrativa de Little Nightmares III es muy buena

Debido a lo anterior, la narrativa de Little Nightmares III es muy buena, recordando a otras series, películas y juegos que hacen uso de esta “fantasía oscura”.

Su estética más grotesca y surrealista, aporta al mismo tiempo, momentos de introspección y de ternura, debido al diseño tan bien logrado de los personajes.

El tono sigue siendo sombrío, pero con una carga emocional más fuerte; siendo una especie de placer negativo, pues todo el mundo es oscuro y depresivo; pero al mismo tiempo la historia de los amigos te mantiene en pie.

Así relación entre Low y Alone es central, explorando cosas como la pérdida, el sacrificio, la identidad, el miedo a crecer, el abandono y la esperanza.

Todo esto sin expresar ni un solo diálogo, solo con el simbolismo del gameplay, escenarios y diseño de arte del juego.

Little Nightmares III

El gameplay es la gran novedad de Little Nightmares III

Aunque trata de no salirse mucho de lo ya establecido, el gameplay es la gran novedad de Little Nightmares III, pasando ahora a ser cooperativo.

A diferencia de entregas anteriores, aquí cada niño tiene habilidades únicas:

  • Low porta un arco y flechas, lo que nos da mecánicas de sigilo, activación y ataque a distancia.
  • Alone lleva una llave inglesa, útil para romper obstáculos y defenderse.

El título permite tanto jugar con un amigo en tiempo real, como en solitario con la IA en el segundo personaje.

Esta decisión transforma la dinámica de juego, pasando de la soledad opresiva de las entregas anteriores a una experiencia de colaboración tensa, donde la confianza y la sincronización son clave.

Obviamente el juego se disfruta más en compañía, pues en solitario se pierde mucho de lo que hace interesante la experiencia, además que la inteligencia artificial a veces comete algunos errores que te cuestan la partida.

Little Nightmares III

Little Nightmares III tiene algunos fallos visuales

Aunque la estética oscura es algo clásico del juego, Little Nightmares III tiene algunos fallos visuales en ese sentido, pues literalmente el juego es demasiado gris en varios segmentos.

No importa qué tan bien calibrada tengas tu pantalla y ajustes le hagas la imagen, es muy difícil tener una jugabilidad nítida en todo momento, lo cual dificulta algunas partes porque no ves nada.

Lo anterior empeora si juegas en modo gráfico, ya que al quitarle fluidez a la acción, todo se ve aún más opaco de lo que esperarías.

Esto también provoca que te duelan los ojos y se te canse la vista por el esfuerzo, algo que curiosamente no pasa con otros juegos que usan paletas de colores apagadas; pero que cuentan un mejor diseño.

Little Nightmares III

Little Nightmares III no ofrece un gran reto

Finalmente, hay que decir que Little Nightmares III no ofrece un gran reto, no importa si lo juegas solo acompañado.

Se trata más de una experiencia contemplativa que algo que ponga a prueba tus habilidades; si bien hay partes de pelea y algunos acertijos interesantes, es poco probable que te atores en estos.

La obra busca que sigas avanzando de manera constante para que te vayas empapando de su narrativa, que es lo más fuerte que tiene; de ahí que la construcción de escenarios sea lineal.

De hecho podemos decir que de los tres juegos, este es el más fácil por mucho, ya dependerá de ti si esto es algo bueno o malo.

Little Nightmares III

¿Vale la pena Little Nightmares III?

Fuera de su gameplay cooperativo, Little Nightmares III no busca arriesgar ni ser muy ambicioso, la gente de Supermassive jugó a la segura, solo haciendo unos ajustes a la fórmula.

Esto no significa que Little Nightmares III sea malo, pues fuera de ese problema de diseño de arte donde todo es opaco y es molesto visualmente, el juego cumple muy bien su objetivo.

No busca asustar, sino conmover y reflexionar sobre el miedo como experiencia compartida, así como la experiencia de la infancia y los temores en esta etapa.

Se trata de un juego más para fans del terror atmosférico, los puzzles narrativos y las historias sin palabras; que para aquellos que busquen acción o una experiencia de terror más inmediata.