México.- La Fiscalía General del Estado (FGE) de Oaxaca confirmó que la activista Claudia Uruchurtu fue asesinada por miembros del gobierno municipal de Nochixtlán.

El fiscal general de Oaxaca, Arturo Peimbert Calvo, explicó que la investigación por la desaparición y homicidio de Claudia Uruchurtu apunta a una ejecución extrajudicial.

Dicha ejecución extrajudicial contra la activista habría sido perpetrada por el gobierno municipal de Nochixtlán, como la exalcaldesa Lizbeth Victoria Huerta y dos de sus colaboradores.

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Buscan cuerpo de la activista Claudia Uruchurtu

El titular de la Fiscalía de Oaxaca dijo que después de saber que fue ejecutada extrajudicialmente, ahora están enfocados en la búsqueda del cuerpo de la activista Claudia Uruchurtu.

“Lo que sigue es afinar los mecanismos de búsqueda y lo estamos haciendo junto con la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas. Ya contamos con ciertos indicios, ya estamos buscando los restos del cuerpo de Claudia”.

Arturo Peimbert Calvo

El fiscal agregó que tienen puntos geográficos de la región mixteca donde podría encontrar a la activista; estas labores las realizan la Comisión Nacional de Búsqueda, Guardia Nacional, Sedena y Fiscalía.

La desaparición de Claudia Uruchurtu

El pasado 26 de marzo, entre las 22:30 y 23 horas, Claudia Uruchurtu fue privada de su libertad, cerca de la plaza central del palacio municipal de Asunción Nochixtlán, Oaxaca.

Lo anterior ocurrió después de una protesta en contra de las autoridades municipales por la detención arbitraria de Alfonso Avendaño quien fue golpeado por policías.

Tras la investigación por su búsqueda, el 7 de mayo se ejecutó una orden de aprehensión contra la presidenta municipal de Nochixtlán Lizbeth Victoria Huerta, y dos de sus colaboradores, por el delito de desaparición forzada.

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Lizbeth Victoria Huerta
Lizbeth Victoria Huerta (Lizbeth Victoria Huerta/ Facebook)

La Fiscalía aseguró que hay elementos de prueba suficientes para demostrar que esas tres personas son los responsables de la muerte de la activista británica-mexicana.

Arturo Peimbert Calvo finalizó al decir que ahora corresponde a los jueces la responsabilidad de juzgar lo ocurrido con la activista “porque ha tenido repercusiones internacionales”.

Con información de Proceso