Emiliano Aguilar está disfrutando su momento. El hijo mayor de Pepe Aguilar compartió con sus seguidores que se había comprado un lujoso collar personalizado y las críticas no se hicieron esperar.

Lejos de quedarse callado, Emiliano Aguilar respondió fuerte a quienes lo acusan de ser “presumido“ o de que ”ya se le está subiendo”.

“Chinguen a su madre”, les dijo a sus detractores el joven de 32 años y lamentó que no tomen en cuenta que si ahora tiene acceso a ese tipo de lujos es gracias a su trabajo duro.

“Estas cadenas no te hacen mejor ni peor persona”, se defiende Emiliano Aguilar de críticas que lo acusaron de ser ‘presumido’

Emiliano Aguilar aseguró que todos los accesorios lujosos que se ha comprado son producto de su esfuerzo.

Por eso, Emiliano Aguilar lamentó que sus críticos lo llamen “presumido” o le digan que “ya se le está subiendo”, cuando él es consciente de que tener ese tipo de cosas no lo hacen mejor persona.

“Ahora resulta que soy presumido, ahora resulta que ya se me está subiendo. No, vayan a chingar a su madre, a mi no se me va a subir ni madres, esta pinche cadena, ¿qué?, al chile, estas cadenas no te hacen mejor persona, no te hacen mejor, peor, ni nada", comentó.

Emiliano Aguilar, cantante.

“Vayan a chingar a su madre, a mí no se me va a subir ni madres ¿esta pinche cadena qué?“, responde molesto Emiliano Aguilar

Emiliano Aguilar destacó que si hoy se puede dar el gusto de comprarse joyería lujosa, es gracias a su duro trabajo.

“Me puedo dar mi gusto de todo el esfuerzo que he puesto, la neta estoy viendo frutos y gracias a Dios, siento todavía que no me lo merezco y estoy agradecido con ustedes y aún así hay raza que me dice presumido, que no sé qué y que la chingada, que chingue a su madre, la neta”, remató.

Asimismo, aseguró que no es presumido, simplemente se compró un collar carísimo con el fruto de su trabajo y esfuerzo en la música.

“No se puede con la raza”, dijo, visiblemente molesto y recordando que antes de mostrar su collar lo llamaban humilde, y ahora lo juzgan por darse un gusto.